Capitulo 107. engañado y besado

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El nombre del hombre era Yin Mie y su verdadera fuerza no estaba clara, pero podría ser un poderoso cultivador antiguo.

Después de que reveló su verdadera forma, las almas pecadoras en el infierno comenzaron a temblar de miedo. Las almas pecaminosas originalmente gruñendo instantáneamente se callaron.  Comparado con la calma del Rey del Inframundo, este hombre era sin duda una bola de fuego ardiente insolente e imprudente. Sin embargo, no estaba claro por qué dormía voluntariamente en las profundidades del infierno durante diez millones de años.

"Lo dijiste tú mismo". Al ver que estaba de acuerdo, Feng Xi sonrió de alegría, como si su plan hubiera tenido éxito.

“Un hombre de verdad siempre cumple su promesa. Yo, Yin Mie, nunca faltaré a mi palabra". Yin Mie se palmeó el pecho con seguridad, pero no notó la sonrisa traviesa en el rostro de Feng Xi. Parecía que había sufrido algunas dificultades en el pasado.  Hizo una pausa y luego continuó: "Niño, no faltes a tu palabra aunque seas mucho más joven.  No hay medicina para el arrepentimiento en este mundo. Si me estás mintiendo, no importa si eres el subordinado del Rey, nunca te dejaré escapar. En ese momento, no te quejes de que te estoy intimidando".

Feng Xi lo miró de arriba abajo y dijo: "Recordarás tus propias palabras cuando pierdas".

La boca de Yin Mie se contrajo de repente. ¿Por qué fue tan desagradable escuchar esta frase? Pensó durante mucho tiempo y parecía que alguien le había dicho esto una vez. ¡Que irritante!

“¡No más tonterías!  Esperaré hasta que se queme una varilla de incienso (5 minutos). ¡Date prisa y llama a tu líder! "

Después de que Yin Mie terminó de hablar, se sentó y clavó una varita de incienso en el suelo. Desde su perspectiva, 5 minutos eran más que suficientes para llamar a alguien.

Dado que el Rey del Inframundo estaba aquí, no debería llevar mucho tiempo llegar a la superficie desde aquí.  Dio la casualidad de que era la centésima vez que se despertaba desde que comenzó su profundo sueño. Cada vez que se despertaba, limpiaba el piso dieciocho.  Sin embargo, las almas rojas eran demasiado débiles y se rendirían antes de que él se divirtiera. Nunca pudo disfrutar al máximo y solo pudo volver a dormir.

Esta fue la primera vez que pudo pelear con una persona real. "Es mejor que el líder del niño sea fuerte, o no seré capaz de luchar a mi antojo".

"No tienes que esperar a que se queme una barra de incienso. ¡Podemos empezar ahora!" Feng Xi negó con la cabeza y Yin Mie levantó la cabeza, desconcertado. El niño le dijo al Rey que no había pronunciado una sola palabra: “¡Líder, muéstrale tu fuerza!  ¡Te animaré a tu lado!"

Mientras Yin Mie estaba congelado por la confusión, Feng Xi dio unos pasos hacia atrás. Se puso en cuclillas y se sujetó la barbilla como si estuviera listo para ver un drama.

Un viento frío pasó y el decimoséptimo piso quedó en silencio. En la oscuridad, Yin Mie estaba petrificado. Después de mucho tiempo, señaló temblorosamente al Rey inexpresivo y dijo: "¿Acaba de llamarte líder?"

"¿Hay algún problema?" Dijo el Rey del Inframundo a la ligera mientras miraba a Yin Mie. Su cuerpo brillaba mientras permanecía en silencio en la oscuridad y sus mangas flotaban en el viento.

"No ... ¡No hay problema!" Yin Mie se rió secamente y finalmente se dio cuenta de que era un idiota que había sido completamente engañado por el oponente.

Feng Xi, que estaba sentado no muy lejos, se rió a escondidas. Al ver que Yin Mie no podía atacar, de repente gritó: "¡Oye! ¿Vas a pelear o no?

Yin Mie inmediatamente miró a Feng Xi. Ese pequeño mocoso había cavado un hoyo para que él saltara. Era incluso más astuto que el Rey del Inframundo.  ¡No es de extrañar que llamara al Rey su líder!  Eran en realidad dos pájaros del mismo plumaje, un gran zorro seguido de un pequeño zorro. ¡La desgracia de Yin Mie se duplicó!

ERDIYSA PRIMERA PARTEWhere stories live. Discover now