Capitulo 54. Alcanzando el siguiente grado

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La voz del Rey llegó de repente desde la puerta, lo que asustó mucho al niño y a los dos dioses.

Feng Xi se sintió culpable y dejó caer la fruta de inmediato con la mano temblorosa. Luego, la fruta con olor dulce se acercó a la puerta de la sala de cultivo de inmediato.

La figura blanca y característica del Rey ya había llegado a la puerta, y casi pisó la Fruta que se había rodado a su pie. Feng Xi corrió hacia el Rey de inmediato mientras gritaba: "¡Mi líder, cuide sus pasos!"

En realidad, Feng Xi no necesitó gritar porque el Rey ya había notado esa Fruta. Cuando el Rey agitó su mano, la Fruta voló a su mano inmediatamente.

Entonces el Rey levantó la mano. Feng Xi, habiendo agarrado el aire vacío, cayó directamente en los brazos del Rey.

"Estoy fuera por un corto tiempo y tú te volviste travieso de nuevo. ¿No quieres pasar al siguiente grado? " El Rey del Inframundo miró a Feng Xi mientras decía eso en un tono ligeramente reprochable.

"Por supuesto, quiero pasar al siguiente grado. Yo solo ... solo estaba esperando por ti, mi líder. Esta es la primera vez que como algo así y tengo que tener cuidado. Mi líder, ¿no te parece? " Feng Xi puso los ojos en blanco mientras daba la mejor explicación que se le ocurrió.

El Rey del Inframundo no señaló la mentira de Feng Xi y le entregó la fruta, diciendo:

No saques la fruta tan fácilmente de ahora en adelante. Con el paso del tiempo, la esencia de la madera desaparecerá y la fruta perderá su efecto. Puedes empezar a cultivar ahora. Yo te protegeré a tu lado ".

"Bien." Feng Xi tomó la Fruta, sintiéndose aliviado en secreto.

Había tenido miedo de que su líder pudiera escuchar su secreto, pero según la reacción del Rey, Feng Xi asumió que el Rey no había escuchado nada. Entonces no pudo evitar sentirse afortunado.

Sin embargo, Dios de los libros y Dios de la mala suerte no eran tan torpes como Feng Xi. Sabían que todo el Inframundo pertenecía al Rey, y sobretodo el Palacio Pico del Cielo. Bajo ninguna circunstancia el Rey sabría nada de lo que sucedía bajo sus propios ojos. Por lo tanto, Feng Xi solo se estaba engañando a sí mismo ya que no se atrevió a enfrentar al Rey. Además, los dos dioses tenían miedo de que el Rey se metiera con ellos, por lo que en las siguientes horas se comportaron de manera peculiar y dócil sin atreverse a intervenir con una palabra.

El cielo estaba bañado por una luz rosada. El viento era suave y el sol brillaba en la espléndida Ciudad Noche de Descanso.

Con el buen tiempo, la ciudad estaba ocupada y animada.

Las caravanas comerciales y los aventureros recorrieron todas las avenidas y calles como de costumbre. Ya se habían abierto todo tipo de tiendas. Algunos hombres de la caravana pregonaban sus mercancías en las calles en voz alta, tratando de hacerse oír por encima de los otros ruidos.

El ambiente era totalmente armonioso ...

Sin embargo, en este momento, una ola de energía fría se levantó de repente.

Todos solo sintieron que la Energía Espiritual a su alrededor fluctuaba ferozmente. Al segundo siguiente, la vasta Energía Espiritual en el aire se precipitó hacia el Palacio Pico del Cielo como una ráfaga de viento. La onda de energía avanzó tan rápido que las personas que no se habían quedado quietas perdieron el equilibrio de inmediato. Las otras personas se quedaron mirando lo que estaba sucediendo en un trance y no pudieron pronunciar una palabra.

La energía espiritual rodante se reunió en el Palacio Pico del Cielo en todas las direcciones.

Después de que la barrera fuera del Palacio se estremeció un poco, proporcionó un fácil acceso a la energía de inmediato. Luego, toda la energía turbulenta se precipitó hacia un punto.

La espectacular escena mostró que alguien debe estar cultivando para el próximo grado ahora. Además, de acuerdo con el gran impulso de la Energía Espiritual, se podría deducir que el grado que este cultivador quería alcanzar era bastante alto. Lo que más sorprendió a todos fue que la persona cultivadora estaba en el Palacio Pico del Cielo.

Entonces recordaron a ese chico al mismo tiempo.

En el Interior del Palacio.

Después de que Feng Xi tomó la fruta, cayó en un estado de vacío, sin saber nada de lo que estaba sucediendo a su alrededor. Después de que la turbulenta Energía Espiritual tocó la luz dorada que envolvía al niño, se convirtió en rayos de energía dorada y luego entró en el cuerpo de Feng Xi, agitando puntos de luz dorada en el aire. Mientras tanto, Feng Xi sintió una corriente de corriente cálida que fluía por todas las venas de su cuerpo. La Energía Espiritual que entró en su cuerpo de una manera no grosera pero tampoco suave emitió una luz brillante.

En este punto, una cosa verde repentinamente irrumpió en sus venas y envió aire fresco al mismo tiempo. Los destellos verdes puros y brillantes se fusionaron con la Energía Espiritual en sus venas en poco tiempo. Eso era lo que hacía la Fruta, dejar trabajar la rica esencia de la madera.

Debido a que la propiedad de la esencia era suave, la energía espiritual masiva absorbida por Feng Xi todavía volaba de manera constante.

Todo el proceso fue un poco lento ya que Feng Xi no tenía prisa por hacer un gran avance y el proceso de transformación de la esencia de la madera también fue muy suave.

La multitud aterrorizada se calmó gradualmente mientras las personas que habían estado esperando durante mucho tiempo que sucediera algo también se dispersaron.

Después de unos diez días, hubo una fluctuación repentina en el Palacio Pico del Cielo.

Feng Xi, que estaba sentado en la espada de totora, fue repentinamente envuelto por un rayo de luz dorada. Mientras tanto, había un sello de estrella redonda que apareció sobre su cabeza. La luz plateada emitida por las nueve estrellas en la esquina del sello era tan deslumbrante que Dios de los libros y Dios de la mala suerte no pudieron evitar gritar con los ojos bien abiertos:

"¿Noveno grado del reino de Dios del Cielo?"

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