Libro #1
Qiao Muyun era una reconocida asesina del siglo XXII, despiadada y de sangre fría, que solo tenía ojos para su hermano menor (no relacionados con sangre, pero bajo la guía del mismo maestro) Tian Lang. Ese amor maternal y su complejo de her...
Lu Qing Chuan observaba a la pequeña niña de rostro redondeado, piel clara y tersa como el jade, cabello negro azabache y largas pestañas rizadas con pequeños labios como pétalos de durazno de color rosa. Estaba dormida, por efecto de un somnífero, no le haría daño pero el efecto apenas estaba pasando.
Las pestañas de la pequeña Zhuang Yaoyao se agotaron cuando abrió sus ojos, tenían forma de almendra y unos hermosos y atrayentes iris color azul cielo. Lu Qing Chuan estaba algo sorprendida, aunque en este mundo los ojos verdes, dorados, rosados y azules no eran tan poco frecuentes como en la era antigua de su mundo, si era cierto que solo 4/10 personas tendría ojos de este tipo de colores. Un ejemplo es la familia Dong, en la que la mayoría de los descendientes nacen con ojos dorados y estos en cierta medida aumentan su talento para las artes marciales.
Zhuang Yaoyao bostezo y se frotó los ojos con sus manos, parecía estar muy desorientada y confundida - ¿Donde estoy?
- Hola, soy Qing Chuan - Lu Qing Chuan no llevaba el velo puesto por lo que su cara como la de un hada caída del cielo quedo a la vista de Zhuang Yaoyao.
- ¿Eres un hada? - Zhuang Yaoyao tenía un singular gusto por las cosas bonitas, por lo que de inmediato se encariño al ver el rostro de Lu Qing Chuan.
- No soy un hada - Lu Qing Chuan sonrió con diversión.
- Hermana hada, mi nombre es Yaoyao - Zhuang Yaoyao parpadeó sus inocentes ojos azules - ¿Puedo tocar su cabello?
Lu Qing Chuan la dejó hacer lo que quisiera por lo que Zhuang Yaoyao se arrastró sobre la cama y se sentó cerca de Lu Qing Chuan, después empezó a tocar su cabello y descubrió que era tan suave y sedoso como se veía, la niña jugó con el cabello de Lu Qing Chuan hasta que de repente la puerta se abrió.
Zhui Yaya y Ke Yan aspiraron un bocado de aire frío al ver el rostro de Lu Qing Chuan. La mente de Ke Yan se paró en seco. Mientras que Zhui Yaya solo pensaba: ‹Maldici** es demasiado hermosa. Esa belleza va en contra de los cielos. Derribar ciudades es poco decir...›
- Chuan'er - Dong Zhen paso de largo a las dos estatuas humanas y camino hacia su hija sonriendo - Miss Zhui y Mister Ke han decidido quedarse. Eso quiere decir que tienes una nueva hermana menor.
- ¿De verdad? - Lu Qing Chuan sonrió alegremente.
- Señora hada ¿usted es la mamá de la hermana hada? - Zhuang Yaoyao observó a la hermosa mujer de piel color trigo y ojos dorados, el parecido entre la mujer y la niña era bastante evidente para la pequeña Yaoyao.
- Si, soy su madre. ¿Quieres ser hermana de Qing Chuan? - Dong Zhen se agachó para estar a la altura de Zhuang Yaoyao.
- Si quiero - Zhuang Yaoyao aplaudió con emoción en sus ojos.
- Pero para ser hermana de Qing Chuan debes tener el mismo apellido que ella...
- ¿Y cuál es?
- Lu. Serás Lu Jing Yao, tercera hermana menor de Lu Qing Chuan. Mi quinta hija, ¿qué te parece?
- Lu... Jing... Yao... Mhm hum - Lu Jing Yao asintió como un pollito picoteando maíz.
- ¿Se quedarán entonces? - Lu Qing Chuan levantó una ceja y sonrió suavemente.
- Así es. Ahora mi nombre es Yan Wuji - la mujer anteriormente con una máscara de plata, ahora llevaba el rostro descubierto, demostrando una belleza delicada y con aire helado a su alrededor, llevaba un cheongsam* blanco y rojo con una chaqueta color blanco.
(*Qipao/cheongsam. El moderno pero sirve.
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