Capitulo 43: El Doctor fantasma

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La gran celebración se llevaría a cabo en el Palacio Changshou, la residencia del Emperador retirado Hao Yue Zen. Todo el gran salón estaba decorado en colores festivos y con gran glamour. Los sirvientes iban y venían, estaban tan ocupados que sus pies no tocaban el suelo.

A la hora you shi (5:00 PM -7:00 PM) los invitados empezaron a llegar. Los funcionarios retirados de la corte, los funcionarios de la corte, los aristócratas de más alto rango y eruditos y artistas famosos, todos ellos fueron invitados. Era un ambiente que gritaba riqueza, orgullo y nobleza, las más finas telas y joyas eran modeladas por los invitados, que no estaban dispuestos a perder la cara en esta importante ocasión.

Hao Yue Zen estaba sentado en el asiento más alto, su expresión en blanco casi mostraba aburrimiento pero su educación le impidió bostezar aunque de verdad quería hacerlo. Para él está gran fiesta de cumpleaños era una pérdida de tiempo y recursos, pero lo dejo pasar ya que en esta ocasión vendría su gran amigo Lu Tian Yao y, probablemente, esa interesante niña de ojos dorados.
‹Resiste un poco más...›

- Abuelo Imperial, pareciera que espera la llegada de alguien - Hao Li Xuan estaba sentado dos asientos por debajo de Hao Yue Zen, junto a él deberían sentarse el Primer Príncipe Hao Li Qun, el Segundo Príncipe Hao Li De y el Cuarto Príncipe Hao Li Yuan, pero por ahora solo había llegado el Primer Príncipe Hao Li Qun.

- Espero la llegada de mis nietas adoptivas - Hao Yue Zen respondió directamente. Dentro del Palacio Imperial no era ningún secreto que el Emperador retirado tenía cinco nietas adoptivas, pero sus identidades y nombres o en donde vivían eran el secreto mejor guardado del estado, solo el Emperador tenía las calificaciones de saber quiénes eran estás misteriosas “princesas de segundo rango"

Hao Li Xuan levantó una ceja, tenía una leve curiosidad sobre la identidad de esas cinco princesas misteriosas, pero pensándolo mejor esas princesas deberían ser excepcionales después de todo no cualquiera es reconocido por su abuelo.

El Primer Príncipe Hao Li Qun también estaba interesado en esas “princesas de segundo rango". Él es mayor que Hao Li De por seis meses, su madre es la Noble Consorte Ling, y su hermana menor es la Sexta Princesa Hao Su Ning. Hao Li Qun es un hombre inteligente, ambicioso pero realista, de firmes principios y de carácter justo contrario a lo que se pensaría de él. Esta compitiendo con el Segundo Príncipe Hao Li De por el título de Príncipe Heredero, y sabe muy bien que está en desventaja ya que el Segundo Príncipe es hijo de la Emperatriz, no obstante decidió intentarlo pero no sin antes estar preparado para la derrota. Su Princesa Consorte era la tercera hija de la primera esposa de la familia del Duque Ding, Ding Shunai. Y su segunda esposa era la cuarta señorita, hija de la segunda esposa, de la familia del magistrado Lun, Lun Yaoting. También tenía una concubina de tercer rango llamada Xiu Xiran, cuya familia materna era del País MoTian del Norte. Para decirlo sin rodeos, a Hao Li Qun no le gustaba ninguna de sus esposas, después de todo esos eran matrimonios de conveniencia, no obstante no trataba mal a esas mujeres y siempre que supieran bien cuál es su lugar no las maltrataría. Como en este momento, por ejemplo. En esta fiesta lo acompaña su Princesa Consorte, Ding Shunai, que es una mujer de buenos modales y carácter amable, un buen ejemplo de una dama noble.

- ¿Estás hermanas imperiales adoptivas vendrán hoy, Abuelo Imperial? - Hao Li Qun preguntó mientras tomaba un sorbo de té.

- Por supuesto. Les he perdonado su ausencia en los años anteriores pero esta vez habrá consecuencias si no se presentan - Hao Yue Zen no era muy hablador pero cuando se trataba de esas cinco niñas de apellido Lu podía ponerlo de buen humor solo mencionarlas.

- Abuelo Imperial, este nieto se disculpa por la tardanza - Hao Li De y su Princesa Consorte Song Xiao Lin. Detrás de él estaba el Cuarto Príncipe Hao Li Yuan y su Princesa Consorte Jun Qiao Yu. Ambas parejas saludaron respetuosamente.

- Está bien, levantense. No es necesaria tanta cortesía - Hao Yue Zen agitó su mano desdeñosamente. Aunque amaba a sus nietos y nietas, en su corazón esas cinco niñas tenían un puesto más alto porque también eran las nietas de sangre de su mejor amigo.

En este momento llegaron la Tercera Princesa Hao Su Jing (22 años) y su esposo el hijo mayor de la primera esposa del Marqués Guang, Guang Yilei. La Sexta Princesa Hao Su Ning (19 años) hija de la Noble Consorte Ling. La Séptima Princesa Hao Su Na, y la Octava Princesa Hao Su Xin (16 años) quién es la única hija de la Noble Consorte Xiang. Todos ellos saludaron y dieron sus felicitaciones al cumpleañero antes de sentarse en sus asientos asignados.

El bullicioso salón de repente se quedó en silencio durante diez segundos, tan silencioso que podían escucharse jadeos de la multitud. La familia real dirigió su atención a la puerta de manera colectiva, para encontrarse de frente con la llegada de una pareja en sus treintas: el hombre era alto y atlético, con piel clara, cabello negro como la noche y ojos oscuros, él vestía de color rojo bordado en hilos de oro, su presencia era fría y carismática, la máscara de oro en su rostro le decía a todos los presentes su identidad, la llegada del Doctor fantasma atrajo inmediatamente la atención; la mujer que sostenía su brazo tenía una presencia elegante e imponente, una belleza que derriba países a pesar de su piel color trigo, su cabello era castaño claro y sus ojos color dorado, ella no cubría su rostro pero en su cintura había una espada envainada, una silenciosa advertencia. A un paso detrás de la pareja, a cada lado había una joven y un niño: la joven vestía de blanco y su ropa estaba bordada en hilo rojo, su cabello negro como la noche contrastaba con su piel tan blanca y tersa como el jade, llevaba puesta una máscara de oro bastante similar a la del Doctor fantasma y sus ojos dorados eran astutos y calculadores, sus labios curvados en una sonrisa que no era una sonrisa le agregaron a su presencia un encanto seductor y maligno; el niño junto a ella parecía tener 12 años, su piel era color trigo, su cabello color castaño claro y sus ojos dorados, vestía de color blanco y su presencia era amable y tranquila. Una niña de 9 años vestida de verde esmeralda sostenía el brazo del niño, ella usaba una máscara de oro como la joven mayor, su cabello negro azabache solo estaba adornado con una sola horquilla de oro, sus ojos azules estaban llenos de inocencia y pureza, parecía muy alegre y tímida cuando se aferraba al niño, lastimosamente los observadores agudos no podían ignorar el látigo de piel de serpiente que estaba enrollado en la cintura de la niña.  También había otras dos jóvenes niñas, de 14 años, con constituciones físicas muy parecidas, de piel tan blanca como el jade, cabello castaño claro y ojos oscuros, una vestida de azul con un aire agudo y elegante como una espada, y la otra vestida de magenta con un aura tranquila y helada como un lago congelado a mitad del invierno, ambas usaban velos blancos para ocultar su rostro, a primera vista se podía decir que eran gemelas pero por el aire a su alrededor eran fácilmente reconocidas. La llegada de esta familia fue una gran conmoción, ni siquiera los sirvientes se atreverían a no conocer la identidad del hombre de rojo, mucho menos los nobles que habían hecho casi hasta lo imposible por invitar a esa persona: El Doctor fantasma, su esposa la hija del General Jubilado Zhongmu del País Wu Occidental, sus hijas y su hijo. La habilidad de cualquiera de esos niños ya sea en medicina o artes marciales podía superar fácilmente las habilidades de los guardaespaldas imperiales o los médicos imperiales, ni que decir de la habilidad de la pareja. Eran una familia legendaria, más aún cuando vivían ocultos en quién sabe dónde, y su presencia u apariciones eran tan impredecibles como el clima en medio del mar.

La mirada de Hao Li Xuan chocó con la de Lu Qing Chuan, él estaba gratamente sorprendido, ella estaba tímida y feliz.

Su mirada sólo duró tres segundos pero fue suficiente para que Hao Yue Zen se diera cuenta, una sonris astuta y complacida iluminó los ojos del anciano. Un plan malévolo formándose en su mente. Sería la primera y última vez en su vida que se involucraría en el matrimonio de sus nietos.

Transmigración de la pintora despiadadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora