Transmigración de la pintora despiadada

Capítulo 07: Al blanco

Lu Qing Chuan corrió a la casa Tao con Yuxue pisándole los talones. A pesar de lo rápido que corría, apenas jadeaba.

TOC- TOC- TOC-
Dio un golpe en la puerta bastante fuerte. Cuando la puerta se abrió una mujer delgada de piel clara, cabello café y ojos negros se mostró ante la vista de Lu Qing Chuan, está era la Señora Tao, Feng-shi (Feng Hui Nian), una mujer con un aura elegante y refinada, muy diferente al temperamento de las aldeanas de Yihu, a simple vista se veía que su trasfondo no era normal.

- A-Chuan - sonrió Feng-shi a la niña con el rostro velado.

- Buenas tardes, Tía Tao - Lu Qing Chuan se inclinó amablemente a la mujer - Disculpe el venir sin avisar. Tía Tao hay problemas. Una manada de lobos baja de la montaña Shichan, se acercan a Yihu Village.

- Entiendo - Feng-shi puso un rostro serio al instante - Avisa al jefe de aldea Sun.

- Eso haré. ¡Nos vemos después Tía Tao! - Lu Qing Chuan se despidió agitando una mano y corrió por las calles en dirección a la casa Sun.

Feng-shi contempló la figura ya distante con una pequeña sonrisa.

- ¿Quién era, madre? - Tao Han Zhou se acercó a su madre y preguntó.

- Prepara los arcos. Se acerca una manada de lobos de la montaña Shichan. Le diré a tu padre y tu abuela. Avisa a Lin'er, dile que cierre las puertas de los patios con cerrojo - Feng-shi se dio la vuelta y subió al segundo piso a buscar a su esposo y su suegra, sin responder realmente a la pregunta de Tao Han Zhou.

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Alrededor de las 5 de la tarde, la campana de alarma resonó en la tranquila Yihu Village, alertando a todos los aldeanos y avisando también a las aldeas Bingyu y Yebai. En Yihu Village todos los aldeanos cerraron puertas tanto del frente como de atrás, quienes crían animales les encerraron en los corrales y apagaron las lámparas que mantenían calientes los corrales. Los cazadores ya tenían preparadas sus armas, listos para cualquier eventualidad. Las mujeres escondieron a los niños dentro de las casas. Los ancianos que ya habían visto eventos similares, estaban tan serenos como para tomar una siesta en las camas kang de sus casas. Pero todos tenían a la mano un arma, ya sea un bastón de madera, una lámpara o un cuchillo de cocina, todos estaban preparados por si ocurría lo peor.

La familia Lu, la más próxima a la montaña Shichan, estaba sentada en los muros y techos de su casa, el Señor Lu y Dong-shi estaban relajados hasta el punto de querer tomar té, las gemelas estaban emocionadas y miraban desde el techo de la casa a su padre, con largas agujas de plata en sus manos, y su madre que en sus manos sostenía un arco de una hermosa madera morada y un bello hilo dorado. Lu Fan Yu estaba sentado al lado de las gemelas y explotaba los alrededores de la casa desde el techo con extrema curiosidad. Lu Qing Chuan estaba parada entre su padre y su madre y sostenía un arco de madera negra como la noche con el hilo plateado.

- ¿Segura que puedes usarlo, Chuan'er? - Dong-shi reviso el carcaj de flechas mientras le preguntaba a su hija. Las flechas eran muy extrañas, tenían peqieños ganchos en la punta de la flecha, fácil de cortar la carne pero requería un método especial para sacarlas sin desgarrar los músculos.

- Puedo hacerlo, Madre - Lu Qing Chuan sostuvo el arco de la manera correcta. En su vida anterior su maestro le enseño arquería y ella era muy buena, en esta vida Dong Zhen le enseñó a la anterior Lu Qing Chuan el uso de este tipo de armas desde los 4 años, por lo que fue bastante sencillo.

- Apuntas al cuello para matarlos. A los ojos para distraerlos, ¿Entiendes? - Dong Zhen acarició la cabeza de su hija con cariño - Y ten cuidado cuando camines sobre el muro.