El nerd que me enamoró- Jungkook y tú- (+18)

.Cap 36. Past Mistake

Jungkook persuade en mi cuello pequeños picoteos de besos, sonreí por cada uno de ellos acariciando su nuca hasta que esos labios terminaron por encontrarse con los míos difamando dulzor allí. Mordió mi labio inferior mientras acomodaba mejor la espalda sobre la cama y él tomaba control de mi cuerpo acariciándome con sus dedos, tan tierno.

De a momentos escucho risas provenir de la planta baja. Kook siguió acorralándome contra su boca sin tener una simple idea de querencia en salir de la prisión. Su mano pronto tomo mi muslo alzándolo hacia su cadera a la vez que su lengua se volvía irrefrenable, con las yemas de mis dedos deslicé temperatura debajo de la camisa.

Unos golpes en la puerta me detienen un segundo, proseguí mis movimientos restándole importancia, solo que la puerta se vuelve insistente.

Suspire molesta.

-Si es Jin le quebró, está vez, la nariz- Gruñí notando la risa de Kook y como sale de encima.

Besa cortamente mis labios.

-Puede que solo esté preocupado-Comenta inocentemente acomodándose sobre la línea de la cama.

- ¿Preocupado? Lo último que puede sentir ese estúpido por mí es preocupación- Aplique molesta yendo a dar vueltas el picaporte de la puerta.

Descubriendo el ser que produjo tal sonido.

-Hola preciosa- Rapmons circula palabra con su sonrisa de hoyuelos.

-Hola, ¿Qué quieres? -Sin necesidad de ser amigable hable.

-Quiero conocer a tu novio, ¿No me lo presentarás? - Se coloca de brazos con una ceja alzada- Según dijiste, es muy atractivo y quiero comprobarlo- Ríe burlón.

-Y lo veras- Sonreí girando mi cuello para ver al chico sentado aun sobre la cama con una sonrisa risueña- Cariño ven- Le pedí donde el asiente acercándose hasta rodearme en sus brazos desde mi espalda. Sentí calor por mi nuca al tenerlo así de cerca.

- ¿Tu eres su novio? - Rapmons pregunta analizando al atractivo chico que se disponía a poseerme mientras apoyaba su mentón en mi cabeza.

-Si- Responde sonriente- Un gusto, Soy Jeon Jungkook- Logra pequeña reverencia con su cabeza como saludo.

Unos segundos de duda traspasaron por el muchacho de enfrente, hasta que sonrió e imito el saludo.

-Un gusto, soy Nam Joon perro me dicen Rap Monster- Habla amable- Espero que cuides bien de esta pequeña y te cuides tú también. - Lo señala.

Ambos nos quedamos confusos al no comprender su significado.

-Oye, ¿Qué quieres decir con eso? - Pregunte a punto de tomarlo por el cuello.

-Tranquila, no lo decía por mí, me rendí contigo- Responde sonrojado acariciando meticulosamente su nuca.

-Entonces ¿Qué es? - No deje a un costado la idea de ahorcarlo.

Suspira al devolverse en sus ojos oscuros.

-Lo vi- Responde. Un escalofrío acarició mis brazos- Suga, estaba cerca de aquí.

- ¿Qué? - Abrí mis ojos- ¿Que hace aquí? ¿Hablaste con él? - Pregunte preocupada por lo que pudo haber hecho si conversó con él.

-No hable- Niega dejándome algo por lo que respirar- Pero te lo advierto, él está aquí por algo y ese algo seguramente eres tú- Explica guiándose por la escaleras- Un placer conocerte Jeon- Saluda con su mano.

-Igualmente- Responde amable mi chico.

Tomo mi cabeza molesta.

Suga...

No puede estar aquí, él tendría que estar en su maldita escuela con todas las otras malditas personas.

¿Qué asunto puede tener en este lugar?

Mierda, los mensajes.

¿Quiere arruinar mi vida otra vez?

No, no puede venir por mí. No creo que ese sea su plan. Dejó bien en claro que él nunca me amó, debe estar aquí solo para molestar.

- ¿Te preocupa? Ese chico, Suga...- Jungkook habla sin soltar mi cuerpo apoyando su mentón en el hueco de mi hombro observándome desde allí.

Negué con mi cabeza rápidamente.

-N-No, ese idiota debe estar aquí por otra cosa- Sonreí nerviosa esperando tener la razón- No le hagas caso a lo que dijo RapMons- Pedí sonriente, donde vi su asentimiento entrando nuevamente a la habitación por un poco de paz.

...

El chapoteo de agua aun se dejaba oír desde mi ventana, se notaba lo cuan frio se hallaba afuera, antónimo de la calidez que mantenía al estar bajo sabanas con los brazos de Kook sobre mi cuerpo en profundo silencio, aun con las luces apagadas sentía su torso hincharse y deshincharse en mi espalda así como su fluido soplido contra mi cabello, cerraba mis ojos suspirando la paz que embargaba mis sentidos, como mi cuerpo se relajaba sin tensiones entre sus brazos, quería cautivar cada segundo junto a él.

Abrí mis ojos al ver a través de mis parpados una luz atravesando la oscuridad junto con un sonido vibratorio. Moví mis manos y estire mi brazo alcanzando el celular que podría originar un despertar a mi dormido chico.

Un mensaje.

3:12 a.m.

¿Quién carajos podría ser?

Abro la caja de mensajes.

Suga:

"Esta toda lista para volverte a ver"

Gruñí por lo bajo, aprete mi mandíbula mascullando algunos dientes.

___:

"¿Para qué?"

"Nunca me quisiste, ¿Cuál es el motivo de joderme ahora?"

Trate de que la luz de pantalla no simule el sol sobre los parpados de Kook, no quisiera atreverme a molestar sus sueños.

Suga:

"Siempre te ame"

"Quiero explicarte todo cuando nos veamos"

Responde, repase el mensaje una y otra vez notando la falta de valentía en proseguir la oración en vez de dejarla a medias.

___:

"No te conviene vernos, si te encuentro te golpeare hasta matarte"

"No quiero verte en estos momentos cuando estoy feliz sin ti"

"Te odio"

Teclee rápidamente a medida que mis pensamientos surgían sin parar.

Suga:

"Por favor, solo una oportunidad"

"No puedo dejarte"

"No lo hare"

"Yo te amo"

___:

"Deja de mentir y púdrete"

Apago el celular permitiéndome encontrarme con mi propia paz, era tarde y preferiría no tener ideas locas que sean referente a golpear en distintas manera a YoonGi, la manera que podría descargarme si lo hago, el desquite de este rencor, la oportunidad de olvidarme de todo ese pasado.

Oigo un quejido dormido de mi lado, guio mis ojos a Jungkook. Sonreí. Encamine mis dedos a apreciar su rostro, se veía dulce y risueño, mordí mi labio encantada por su belleza somnolienta. Al momento, por acto dormido sus brazos me rodean nuevamente, su nariz se apega al hueco de mi cuello y allí se acurruca congeniando sonidos de boca incoherentes, apretuja mi hombro contra el medio de su torso y allí me mantiene aprisionada. Su respiración calmada pudo calmar la mía, cerré mis ojos dándome a entender como este chico puede calmarme, como si fuera una medicina contra los nervios. Él es mi medicina.

El que me hace olvidar. El que solo me puede apreciar a su manera.

Suga es tan solo un maldito error del pasado, nada más que eso.