.Ep 69. Misfortune

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Odiaba salir de casa, ni siquiera para asistir a la preparatoria o incluso para abastecerme de alimentos, odiaba tener que cruzar el frente de la casa de ___, allí donde se comparten tantos recuerdos, unos que jamás volverán a suceder. Y lo detesto.

Ni siquiera puedo estar tranquilo en mi hogar precipitándome a varios sucesos en descubrir como ese tal Jimin entra y sale de la casa vecina con tal normalidad.

¿A quién quiero engañar? ¿Que podría pedir? Fui visto con Suni en un beso desafortunado y ___ es una chica increíble que podría encontrar a alguien en tiempo récord que la ame, mucho más que yo.

Mordí mi labio por el repercute de agobio que se aparco nuevamente en mi pecho, esta sensación ya me era común y tan solo me quedo convivir con ella.

-¡Kook! ¡Oye Jungkook! – Los eufóricos gritos llegaron a mi oído al casi pisar el umbral de mi casa con la bolsa de compras en mi mano.

Abrí los ojos cuando intercepte a Jin corriendo hacia mí, el extraño escalofrío que recorrió mi columna no fue fácil de ignorar, un amargo sabor comenzó a destilar de mi boca, no me gustaba nada. Menos cuando el rostro del mayor se hallaba colapsado de agua proveniente de sus ojos unísono de una respiración suficientemente cortada que aprecia faltarle oxígeno.

-¿Q...Que ocurre Jin? – Consulte tembloroso por la extraña sensación que aún no se quitaba. Fue el nivel mas preocupante al notar como su aspecto era un completo desastre, jamás lo había visto de esa manera tan destruida, parecía que los años atravesaron bruscamente su rostro en solo segundos.

-_...___- Murmura hiperventilando – E...Ella – Sollozaba apoyando ambas manos sobre sus rodillas reponiéndose sobre sí mismo.

Al pronunciar su nombre una ola fría corrompió mi piel helándola en un milisegundo.

-¿___? ¿Qué ocurre con ella? – Tome de los hombros al mayor olvidando por completo la bolsa dejándola caer. Escuche como mi voz elevo drásticamente – ¡Jin! ¡Mírame y dime!

Cuando alzó su mirada anexándola a la mía lo sentí, sentí ese miedo en sus pupilas, el terror y la tristeza que estallaba en los pares.

-E...El puente – Toma aire recuperándose – El que ella siempre visita...Joder, ¡No recuerdo el nombre! – Se auto reñía cerrando con fuerza sus parpados como si eso ayudara a recordar – K...Kook ve por ella, por favor – Susurra en un pequeño hilo desesperado.

-¿El puente?

Trate de recordar algo que tenga que ver con lo nombrado, y fue fácil tener en mi memoria el puente favorito de ___, ese del cual yo no sabía y jamás fui con ella. Jhope me comentó sobre ese lugar, donde la llevaban varias veces en la semana, descubrieron que aquel sitio era una fuente de fuerzas para ___.

-¡Si! Se cual es – En euforia grite – Tranquilo Jin – Sonreí entregándole esperanzas, aun sin saber que es lo que realmente está ocurriendo.

De allí retome gran impulso en una carrera desesperada hacia aquel destino.

No se que es lo que esta ocurriendo, ni siquiera pude pensar que todo sea una posible broma vengativa por ser tan estúpido, no me importa, tan solo este terror no me deja de comer los huesos y no se me quitara hasta saber que ella está bien.

Avance a una velocidad que yo mismo me sorprendí, mis pulmones a falta de aire los sentía estallar y por como galopaba mi corazón sentí que se escapara de mi pecho en cualquier momento, no importa, tenia que ser mas veloz y aguantar hasta llegar allí, necesitaba verla bien.

Joder.

Maldito idiota.

¿Por qué la dejaste ir?

...

...

-¡___! ¡Por favor, baja de ahí! – El amigo de cabellos oscuros pedía a gritos con una cercanía limitada al tratar de que su amiga entre devuelta a su raciocinio.

-Mierda – Chita el de estatura mas baja en misma situación que el otro masculino – ¡Baja de ahí idiota! – quiso acercarse con un paso mas, pero eso lo hizo retroceder al notar el balanceo de su amiga.

Su amiga no dejaba de caminar sobre la línea de hierro de su puente favorito, tomándolo como un juego, uno en el que esta dejando al destino que hacer con su vida, uno al que sabía qué hacer para terminar con todo. Se imaginaba que el barandal era una cuerda y ella protagonista de un show en cuerda floja, con sus brazos extendidos buscando equilibro. Un juego conlleva a tener diversión, pero ella claramente no tenía aquella característica, no buscaba tal fin. Esperaba qué tanto la vida la ansiaba, qué tanto algún dios la apreciaba en esa tierra, cuánto el mundo la quería, que tanto la necesitaban.

Si tan solo dejara de tener oídos sordos y escuchara esa gente que la amaba.

Una sonrisa triste se traza en sus comisuras junto con el tarareo de una canción, se colocaba en puntillas de pie de a ratos y cerraba sus ojos colocando mas nerviosos a los muchachos. Ellos ni siquiera sabían que hacer para tomarla en sus brazos, una opción era acercarse pero probablemente sea lo mejor mantenerse en su lugar para que ella no decida caer a aquel lado oscuro.

Sus amigos seguían con imploro, tratando de entrar en su cabeza queriendo lograr una reacción diferente a la que se mantenía, pero nada funcionaba, nada le hacía cambiar su decisión final.

-¿Qué es lo que miran? – Sonríe hacia los dos chicos aterrados por su vida – Seguiré jugando un poco más – Da vueltas sobre el barandal tratándose de una danza que tan solo ella disfrutaba.

...

...

-___.... – Susurre su nombre al observar esa escena tan terrorífica y llena de suspenso.

Sus pies descalzos danzándose torpemente sobre la baranda del puente sin necesidad de buscar suelo firme, tan solo jugueteando de un lado al otro, del lado del lago mortal para cualquier humano desde esta estatura y del contrario donde Jhope y Jimin desesperados en un intento fallido de tratar de acercarse.

No se que carajos hacer, solo quiero quitarla de allí.

No quiero que le ocurra nada, no puede ocurrirle.

Cierto, no puede.

Corrí hacia ella y siento como todos me toman atención notando mi presencia.

-¡___! – Alce la voz lo mas que pude esperando que me oyera que saliera de su trance y me prestara la completa atención que jamás debí abandonar.

Un calor deambulo de mi estomago a mi garganta al volver decir su nombre en voz alta dirigido a ella, cuanto anhelaba otra vez mirarla directo a sus ojos y como soñaba volver a llamar. Aunque nunca en estas circunstancias.

...

...

Un fuerte grito llego a oídos de la suicida que tambaleaba sobre aquel pedazo de hierro y antes de ver ya sabía de quien trataba, aquella voz única con tono tan característico, no podría jamás olvidar lo que le hace sentir esa voz, el calor que amagaba encender en su pecho roto. Giro su cuello observando, presenciando esa persona que tanto anhelaba ver y temblaba de miedo por jamás volver a verla, esa oscuridad que tanto amaba en sus luceros, aquel cabello azabache sobre la tez blanca completado ese rostro que ni una imperfección podría simular.

Allí, el observándolo serio en los dudosos pensamientos de un futuro incierto esperando ser capaz de decidir qué hacer, dejándola a la chica inflada de dicha en su corazón. Pero se apago en el momento en que ___ recordó cuanto la odiaba y desde hace cuánto había dejado de amarla, sin saber realmente que es lo que el muchacho sentía.

Que desgracia.

Desgracia por haber tomado atención a otra cosa cuando estaba sujeta de un péndulo con sus pies.

Y uno de ellos erró su próximo paso provocándole un desequilibrio total, un descuido crucial tambaleándose completamente hacia un costado.

¿Cual?

¿El de la vida?

¿O el de la muerte segura?

El nerd que me enamoró- Jungkook y tú- (+18)Where stories live. Discover now