El nerd que me enamoró- Jungkook y tú- (+18)

.Ep 57. Broken Promise

El deja vu que movió mi cerebro al abrir los ojos contemplando la habitación fue un pequeño brillo a querer levantarme y abrir cada ventana para que la oscuridad deje de envolverme, que deje de tirarme hacia la cama.

Pero no quería ni siquiera respirar, costaba hacerlo y tampoco creía que con la luz del sol todo se arreglaría.

El retornar a esta sensación daba claros indicios de lo que ocurría con mi cuerpo, pero esta vez, esta vez.

Joder que duele aún más.

Duele el pensar en aquella creencia en que todo iba a ser diferente junto a él, que jamás podría ocurrir esto, que nunca más podría sentir el sabor de las lágrimas sobre mis labios quien no paraban de sucumbir como cascada de mis orbes, duele en haberme sentido tal malditamente ilusionada.

Tú y yo no podemos estar juntos

Sus últimas palabras, dardos con un veneno incapaz de quitar, veneno que punza una y otra vez mi corazón al recordar tal frase.

Ni siquiera fue capaz de mirarme. Ni por una pizca de pena.

El rebote de golpes sobre la puerta quita un segundo el malestar de esa desgraciada toxina, pero me fue fácil restarle importancia y volver a hundirme en mis tinieblas.

Aunque un destello aún no se apagaba en mi interior, la esperanza de quien sea que este tocando sea él.

Aun esperaba por él.

Luego de todo lo que ocurrió lo esperaba, tirada en un bulto de sabanas sobre la cama oculta entre los peluches que me regaló en nuestra primera cita, apretando a casi rasguñar el primer oso de felpa que ganó y me dio.

Lo quería de vuelta, junto a mí.

-¿___? – Mi hermano. – ¿Puedo pasar?

Cerré mis ojos fuertemente.

Tonta, claro que no sería él.

Desde lo acontecido había trascurrido unas horas, debe estar en medio del ocaso afuera.

-Ella no está, vete – Respondí percatando el dolor que mi garganta lograba obtener.

La sentía cerrada y débil ante los fuertes sollozos que provocó.

-Vamos ___ - Insiste – Tienes visita.

No respondí. no, ya no tengo que ilusionarme más.

-¿No quieres verlo?

Tape mi rostro con las sábanas y estaciono mi rostro contra el peluche a casi no poder respirar.

No necesito a nadie ahora.

Oigo sonidos metálicos proveniente de la puerta, fueron segundos que duraron hasta sentir como el picaporte da su giro para abrir la entrada.

¿Como fue que se abrió la maldita puerta cunado la cerré perfectamente?

Destape un poco mis ojos, pero la luz al encenderse los dilato fuertemente imposibilitándome a ver, logrando que me oculte en retorno.

-¡Hey! ¿No me recibirás? – Alguien pregunta a tono ofendido.

Sabía quién era.

Jhope.

Quito de apoco aquel escudo que me protegía del resplandor y observo a mi amigo quien se sostenía contra la puerta abierta con un artículo largo y fino en su mano derecha, con que así abrió la cerradura.

Maldito y astuto idiota.

-Apaga la maldita luz.

-¿Qué? ¿Se murió alguien que necesitas estar a oscuras? – Consulta alzando sus hombros.

-Solo hazlo y cierra – Exprese sin sentir el enfado, tan solo cansancio.

Otra vez volví a mi pequeña cueva de tela.

Suspira haciendo lo pedido, se acerca hacia mi cama tirándose sobre ella.

-¿Tan rápido te rindes?

Hoseok ya sabía todo, le contaron. No, él le conto.

-Ye te dijo ¿No? – Sonreí amargada.

Siento su respirar chocar contra las sábanas de mi rostro.

-Esta vez estoy en contra de Jungkook – Habla en un leve y ligero tinte de voz.

Abrí un poco la tela teniendo una pequeña franja de vista hacia el quien encuentra mi vista.

-Tú no eres una asesina, lo que haya hecho tu padre no tiene nada que ver contigo – Prosigue – Ni siquiera tienes la culpa de...que haya accidentado a sus padres.

-Pero soy una asesina, mate a golpes a una chica hace tiempo – Murmure en tal enfado que escuche crujir mis dientes.

-Es lo que dices, pero no lo sabes en realidad.

-Maldición Jhope, tu no estabas ahí – Exprese – No la viste como yo.

-¿Y? Eso pensabas de CL ¿No? No lo sabes, no sabes que ocurrió...

-¿Discutiremos sobre ese tema Hoseok? – Mi ensamble se volvió serio a su contra.

-No...- Niega – Claro que no – Acaricia su frente arrugándola un poco – De igual manera, no tienes nada que ver con tu padre, no tenía ningún tipo de apego contigo ni tu con él, y, él es él, sus problemas no son tuyos – Respondió.

-Puede que no, pero Hyura y ahora, Jungkook, ellos piensan lo contrario – Mis uñas se hunden contra el peluche de felpa manifestando la colera que quería estallar – Piensan que toda mi jodida familia es asesina, que yo llevo parte de la sangre de los padres de Kook en mis manos.

-Pero, podemos hacer que cambie de opinión – Jhope sostiene las manos rojas que estaban a punto de enterrarse y romper la tela. Miro su rostro iluminado por la sonrisa teñida de esperanza – Vamos, te ama, seguramente hará caso a lo que dice su corazón en vez de las palabras de su abuela.

La calidez que traslada hacia mis congelado dedos se sentía reconfortante. Pero no confiaba que aquella frase pueda hacerse realidad.

-Jhope... - Murmure – Me odia, no habrá posibilidad de que eso pueda pasar, no sé qué pasara, lo que podría ocurrir conmigo, no quiero volver a estar así otra vez – Mis lagrimas difuminaron la vista de mi amigo quien me miraba con atención y tristeza – No quiero sentir eso otra vez, tengo miedo – Sus brazos me envolvieron y trate de ocultar mi nariz contra su entrepecho, temblando por los susurros oscuros que aprisionaban mi mente – ¿Volveré a encerrarme, a no querer salir, no tendré la sensación de querer comer, no tendré rumbo de vida, no querré vivir más?, tengo miedo que vuelva a ocurrir como lo fue con Suga – Sonreí llorando en lo estúpida que me veía desde la perspectiva de mi tercer persona – Me duele aún más que con él...

La mano de Jhope sostiene mi espalda quien se movía a distintas direcciones por mi respirar apresurada y los sollozos que la corrompían a moverse. Me deje llevar por la desdichada tristeza, por la pena que no me daban motivo de detenerme y respirar. Solo quería llorar y recordar todo lo que pasó, de estar entre el miedo, de enterrarme en el mar de recuerdos con Jungkook, los bellos que desaparecerán.

Allí va nuestra promesa, la promesa que jamás podremos cumplir.

¿Realmente, realmente Jungkook, me has dejado de amar?