El nerd que me enamoró- Jungkook y tú- (+18)

.Ep 59. Seat Changes

-¡Arriba, arriba que ya es hora de ir a la escuela!

El furtivo y fastidioso cantico que se acaparo en mi habitación despertó por completo de mi sueño, la voz de Jhope me daba clara idea de sus intenciones.

Y no quería hacerle caso, simplemente ignore su pedido al seguir abrazando con fuerzas el peluche entre mis sabanas.

-Hey, ¿Me ignoraras maldita floja?

-Lárgate – Exprese ronca al no estar del todo dispuesta a hablar y agotada por tener esta garganta destruida a causa de mi lamento.

-No me dejaras otra opción – Termina de decir al no sentir mas su presencia en el cuarto.

Puede que por fin se haya rendido.

Pero duro poco aquella rendición al oír más pasos adentrarse.

-Levántate y cambiante si no quieres que lo haga yo – La voz de mi hermano comanda escuchándolo desde el frente de mi cama.

Realmente me valía sus amenazas.

-¡Maldición, váyanse de aquí! – Me queje introduciendo mi cuerpo a abrazarse a sí mismo con fuerzas.

-¿Listo?

-Listo – Responde Jhope.

Carajos, ¿Que mierda harán?

...

No dejaba de rechinar mis dientes ante el enfado y rechazo que sentía en estos momentos al caminar. Mi uniforme se componía sobre mi cuerpo en buen porte, mi leve brillo labial junto con el delicado delineado de mis ojos congeniaba con mi estilo natural de mi día a día para la escuela, mi cabello libre de los nudos que proclamaban territorio hora antes y mi mochila sin ganas de cargar sobre mis hombros.

Y que decir del maldito psicópata con una sonrisa de oreja a oreja caminando junto a mí.

Seguí observándolo con el ceño fruncido sin poder quitarme de la cabeza como el y mi hermano me tomaron de los pies quitándome de la cama dando comienzo a la fatal guerra de cosquillas en todos mis puntos frágiles. Me sentía tan malditamente débil para luchar que solo me quedo quejarme a gritos en vano, hasta que acepte la derrota.

Imbéciles.

Jhope me sonríe al notar mi mirada expectante como cuchilla a él.

-¡No te enojes! – Golpea mi espalda entre ánimos vivos – ¡Debes mostrar que eres fuerte!

-Me interesa poco que debo mostrar – Respondí sin quitar la molestia de mi rostro.

-Es una pena, porque a mí si – Aplica amarrando su brazo alrededor de mi hombro contrario a él estrujándome a su cuerpo – Y si para verlo tengo que ir todas las mañanas a despojarte de la cama, lo hare con gusto, no puedes dejar el estudio por nada en el mundo – Sonríe.

-Hagamos un trato – Cerré mis ojos pensando, buscando ideas a que me incentiven a no dejar de ir a la escuela – Iré a la escuela, sin excusas, pero no te interpondrás en mi camino en ninguna de mis decisiones, ¿Entiendes a que me refiero? – detuvimos ambos los pasos al admirarnos en una sensación estoica para cada rostro.

Ninguno estaba bromeando con el otro.

-Quieres volver a como eras en tu anterior escuela, sino mal entendí – Responde, asentí pensando que esos días de mal humor volverían otra vez y de alguna manera deberé dejarlo salir – Con una condición – Alza un dedo llamando mis orbes a el – De que conmigo no seas así – Peticiona.

Agrande mis parpados sin poder comprender tal pedido, era mas que transparente que tal trato no sería hacia él, no cuando claramente no se lo merece.

Negué con mi cabeza sonriendo.