. Ep 46 . Far From Me

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Esos ojos envenenados en negrura incapaces de tremolar dos segundos por el agarre de mis dedos en tanta poca cautela de fuerza, hasta una mediana sonrisa de burla se proclamo dueña de esos labios.

Aquí estaba, en frente mío, al ser que podría odiar mas que mi propia vida.

-Sigues siendo toda una gatita...- Habla levitando su mano derecha- Tan fuerte como siempre amor.

Sus finos y helados dedos rozan sobre mi mejilla columpiando el escaso sentido común que quedaba en mi mente, mi respirar se volvía cada vez pesado en tan solo tener el deseo de desfigurar aquel lindo rostro.

-No me llames de esa manera idiota- Dije permitiendo un leve gruñido salir en despojo.

Quería golpearlo. El puño estaba firme para cualquier segundo caer sobre esa porcelana blanca.

-¿Quieres golpearme? - Otra vez su sonrisa- No lo harás, no podrás hacerlo.

Ahora esos dedos se posan sobre los míos acariciando, o queriendo tomar un tacto parecido a ese expresar.

Resople burlona conteniendo la risa.

-¿Quieres apostar?

La felicidad amagaba en brincar sobre mi pecho, la emoción de saber que podría golpear sucumbe como tal fantasía haciéndose realidad.

Alzo el puño dispuesta a cometer tal sueño, preparada para brindarme del ensueño puesto desde el día en que comencé a odiarlo, si, era mi oportunidad.

Al notar la falta de su habla proseguí a empuñar fuerza, arremetí en furor contra una de sus mejillas, podía verlo, podía querer sentir mis nudillos contra esa piel, estaba cerca.

Solo que jamás pude llegar a tal fin.

Una mano tomo mi brazo deteniendo todo acto, sin embargo, esa fuerza no podía abandonarla, era la sed de venganza que no dejaba de luchar para liberarse y proseguir su camino.

-Kook suéltame- Hable.

-___, no puedes hacerlo aquí, si te ven te expulsaran – Arremete en mi contra.

Su voz, era dulce. ¿Como podría mantener aquel tono en una escena como esta?

-S...Solo un golpe- Con palabras arrastradas impulso un poco mas sin desviar mis ojos de Suga, que me miraban dispuestos a recibir cualquier cosa que le haga- Uno solo, no me echaran por eso

Respire y volví a impulsar, falle nuevamente contra el brazo de Jungkook quien disponía de fuerza suficiente, no quería lastimarlo a él, no me gustaría luchar contra la fuerza que sabría que ganaría.

-No quiero que te suspendan- Susurra cerca de mi oído manteniendo firme su mano en mi antebrazo.

-¿Quién eres tú para decirle a mi chica lo que debe hacer?- Dicta Suga transformando su serenidad a cierta furia quebrajando aquellas cejas grisáceas.

Ambos se observaron. Jungkook mantuvo la mirada firme.

-Soy su novio- Responde permitiéndome enorgullecerme de él.

Ya no se echaba atrás ante los posibles problemas.

Allí esta, aquella sonrisa, siniestra, amargada y con una pizca de burla, la sonrisa que tan solo Suga sabia poseer. La eh visto millares de veces, era siempre antes de planear alguna maldad.

El imbécil pensará cometer algo contra Jungkook, pero mientras este cerca jamás podrá ocurrir.

-Amor- Jungkook persuade- Basta- Murmura nuevamente apoyando suave sus labios contra mi oreja.

Respire. Ese era mi Kook, el único que puede calmarme, el único que quita toda tensión sobre mi cuerpo, el que es capaz de apaciguar la rabia implantada en mí. Volviendo a tomar un respiro solté de apoco la camisa de Suga, olvidando esa fantasía tan cercana a mis manos.

-¿"Amor"? ¿Qué clase de estupidez es esa? -Nuevamente pregunta dándole cierto chiste en que solamente él entiende- ¿Dejaras que alguien más te llame así?

Escucho su voz roncarse afirmando su estado fuerte en personalidad, ese que ocultó cuando lo tenía entre mi puño.

-No, claro que no- Sonreí en respuesta- Solo mi novio es el único capaz de llamarme así.

Di vuelta hacia la mirada de Jungkook quien proseguía en mi con cierto rubro de enfades en su ceño solo que confiado, derecho, ante todo. El muchacho con miedo no acaparaba su mirada esta vez, ya no más al parecer.

-No lo serán por mucho tiempo- Chita.

-Todo lo contrario, chico nuevo- Jungkook responde- Lo seguiremos siendo por mucho tiempo, tenlo por seguro- Sonríe hacia Suga con mejillas sonrojadas.

Esa expresión inocente colmada de esperanza proclama una sobre mi boca, tan dulce ante la mirada, pero tan letal en palabras, dispuesto hasta convertirla en una promesa.

-Jajaja ¿Eliges a él antes que a mí?- Se señala, el pelo descolorido- Somos muy diferentes amor.

-Si, son diferentes, es lo que amo de Kook- Respondí observándolo, esperando ser lo suficientemente clara con el mensaje.

-Amor- Su llamado intercepta mi atención guiándome a observarlo.

Fueron sus labios lo que provocaron un centenar de vibras en mi corazón, no fueron segundos de duda en responderle, sus manos rodearon mi cintura mientras que acorralaba su nuca con las mías estrechándonos más, nuestros labios se desunen y unen junto con nuestras lenguas. Suspire aliviada contra su sabor, uno mágico, capaz de hacerme olvidar la presencia de Suga. Mis dedos sin discreción subieron topándose con el liso cabello, no podía contener estas ganas de acariciarlo, de querer sentir su tensión chocando mi cuerpo.

Gruñe colapsando mi interior, mis piernas temblaban ante las sensaciones que presentía, la humedad tomo mi entrepierna, el deseo aumentaba, quería más que este beso.

-K...Kook...-Jadee entre sus labios.

-Amor, quiero hacerte mía- Susurra bajo llevando una de sus manos a mi trasero apretándolo sobre la falda- Ahora.

Observe su mirada.

Maldición.

Sentía que me ahogaba en esa bella oscuridad.

Mordí mi labio buscando una manera de sucumbir tales deseos, sonreí complacida al hallar rápidamente una buena.

Mire a mi lado, Suga no se hallaba con nosotros. El no estaba aquí. Era lo que quería.

Tenerlo lejos de mí.

El nerd que me enamoró- Jungkook y tú- (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora