🌹𝐔𝐍𝐀 𝐑𝐎𝐒𝐀 𝐃𝐄𝐍𝐓𝐑𝐎 𝐃𝐄 𝐔𝐍 𝐂𝐑𝐈𝐒𝐓𝐀𝐋🌹 ~Yoonmin~

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(Narra Jimin)

La sensación de repudio, asco y desagrado hacía mí mismo...

Eso era lo que sentía cada que Jungkook me tocaba. Odiaba sentir sus manos sobre mi cuerpo, odiaba la sola idea de saber que vendría a casa pasado de copas y me haría suyo a la fuerza.

Odiaba mi vida.

Odiaba a Jeon Jungkook.

Pero no podía hacer nada en contra de ello, es mi esposo y debo respetarlo, debo complacerlo y obedecerlo, él me ha dado muchas cosas, aunque no todas han sido de mi agrado y para ponerme feliz, a fin de cuentas me saco de la misera vida que llevaba.

El chapoteo de nuestras pieles dejó de ser placentero para mí hacía más de un año, sus besos impulsivos, sus fuertes manos marcando mi piel, el dolor de mi interior siendo desgarrado y el maltrato que sentía físicamente todos los días era algo con lo que había tenido que estar viviendo desde el octavo mes que llevábamos de casados.

- Mgh~ - Sus fuertes gemidos sobre mi oído era un puñal más clavándose sobre mi corazón.

Mi lobo se escondía y chillaba de dolor cada que esto sucedía, cada que Jungkook me tomaba a la fuerza, solo para satisfacer sus necesidades sexuales o frustraciones sexuales.

Debía estar disponible para él, todos los días de ser necesario. Si él venía y me exigía tener sexo, no tenía permitido negarme, la única vez que me negué, me golpeó tantas veces y tan fuerte que casi me envía al hospital, esa noche fue la primera vez que abusó físicamente de mi, fue la primera vez que me tomo en contra de mi voluntad.

Desde esa noche, inició mi tortura, dolor, desagrado, asco y miedo, sobre todo lo último. Le tenía un miedo increíble a Jungkook, no podía ni verlo a los ojos por qué al instante me volteaba el rostro de una bofetada.

Sentí cruelmente cuando su nudo se formaba por segunda vez en aquella noche dentro de mi, como mis lágrimas seguían bajando en silenció y como el dolor en todo mi cuerpo crecía, sentí cruelmente como no me marcaba, como dejaba que la marca fuera desapareciendo por si sola.

La última vez que me marcó, me lastimó y casi me mata, desde esa vez no lo hace, no besa mis labios, ni mi cuello, procura jamás besarme, pero el resto de mi cuerpo maltratado, magullado, si...

Al cabo de varios minutos, el nudo se desinflamo, se estaba quedando dormido encima de mi, lo cual estaba ocasionando que me dejará sin aire, así que trate de moverlo, lo que era casi imposible por el tamaño de su cuerpo a comparación del mío.

El cual por supuesto, estaba esquelético, maltratado y lleno de moretones por todos lados, no tenía fuerzas y sin duda, muchas veces deseé que me matará en medio de sus golpes y así no sufrir más.

- J-ungkook - Traté de hablarle, para que se moviera.

Afortunadamente me escucho y salió rápidamente de mi, gruñó fuertemente por haberlo "despertado" y eso me aterró, cerré mis ojos fuertemente y rogué a la madre luna que no me golpeará.

- Quítate de aquí, vete - Lo escuché decirme.

Me levanté rápidamente y salí de la habitación, sin refutarle, sin decir una sola palabra.

Eso es lo que sucedía cada que el terminaba, de correrse dentro de mi, me corría de la que una vez fue nuestra habitación, me sacaba de ahí y me obligaba a dormir en una de las habitaciones de huéspedes.

Algo que no me molestaba en lo absoluto, prefería mil veces dormir así, que dormir junto a él y que en medio de la noche se levantará con sus ataques de histeria y me golpeará hasta el cansancio.