🌹𝐔𝐍𝐀 𝐑𝐎𝐒𝐀 𝐃𝐄𝐍𝐓𝐑𝐎 𝐃𝐄 𝐔𝐍 𝐂𝐑𝐈𝐒𝐓𝐀𝐋🌹 ~Yoonmin~

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(Narra Jimin)

Mi día iniciaba antes que el de Jungkook, todos los días, debía levantarme antes de las 5:00am muchas veces, pues debía preparar muchas cosas.

Entre ellas, su traje, el que usaría cada día, preparar el desayuno, tener preparado su portafolio con documentos importantes y si olvidaba uno, siempre sería mi culpa.

Así que mi día había iniciado como todos, ya había preparado su traje, tenía una píldora y agua para su dolor de cabeza, sabía que amanecerá de muy mal humor y no quiero cometer ni un solo error.

Terminé el desayuno y me preparé mentalmente para ir a ver si ya se había levantado, pues eran más de las 6:30am y debía estar en la empresa antes de las 8:00am.

Al entrar a su habitación, él ya estaba sentado sobre la cama, con sus manos sobre su rostro y quejándose del dolor de cabeza. Di un suave toque y entre.

- Buenos días - Saludé, como siempre - Aquí tienes - Le entregué la pastilla y agua.

No me dijo absolutamente nada y en verdad lo agradecía mentalmente. Tomo la pastilla y después se levantó, entró al baño y segundos después escuché la regadera.

En todo ese tiempo, debía ordenar la cama, así que lo más rápido que pude, quite cada sábana y las cambié por limpias, después entre al clóset y organice su traje, zapatos, reloj y todo lo que utiliza.

Justo a tiempo terminé, él salió de la ducha y entro directamente al clóset. Solté el aire que no me di cuenta, estaba reteniendo, tome la bandeja y el vaso vacío, para después salir de la habitación.

Baje y servi el desayuno, varios minutos después, escuché sus pasos, bajando las escaleras. Hasta que se acercó al comedor, tomo asiento en su lugar, en la punta claramente y observó el desayuno.

- ¿Qué es esto? - Me preguntó y no supe que responder, pues no comprendí su pregunta.

- Tú... D-esayuno - Respondí con evidente temor.

- ¿Pretendes que coma está mierda?, Esto está frío Jimin, sabes muy bien que no como huevos revueltos en un día de resaca - Fue entonces que recordé, había cometido ese error.

Los bellos de mi piel empezaron a erizar, un terrible miedo se acento en todo mi cuerpo, mi lobo se encogió en su lugar y empezó a soltar un chillido lastimero, de terror, al imaginar lo que nos ocurriría en un segundo.

- Lo s-iento... Prepararé lo que te g-usta - Traté de retirar el plato de su lugar, pero tomo fuertemente mi muñeca.

Quise gritar del dolor o quejarme si quiera, pero mordí mi labio inferior y resisti lo más que pude, tenía miedo, un terror indescriptible, no quería un golpe más, todo mi cuerpo dolía horrores, apenas y podía estar de pie.

- Si sabes muy bien lo que debes hacer, ¿Por qué mierda sigues comentiendo los mismos errores Park?, ¡Aprende de una vez maldita sea! - Lanzó el plato al piso, haciéndolo pedazos en ese instante, se levantó de golpe y me vio con odio y rabia.

Su aura es tan intimidante, que solo logré bajar la mirada, pero no termine de hacerlo, cuando él ya había lanzado el primer golpe sobre mi mejilla, volteandome por completo el rostro. Me ardía como el infierno mismo, al instante sentí un líquido caliente salir de mi labio inferior, pero no levanté la mirada, resisti el llanto y el dolor, todo lo que pude.

- ¡¿Cuando aprenderás hacer todo bien?! - Levantó la mano una vez más y me volvió a golpear, está vez, mandándome al piso.

No pude resistir el desgarrador sollozó que salió de mi garganta, no pude resistir el ardor en mi corazoncito, mi lobo no hacía acto de presencia y me había dejado solo, una vez más.