🌹𝐔𝐍𝐀 𝐑𝐎𝐒𝐀 𝐃𝐄𝐍𝐓𝐑𝐎 𝐃𝐄 𝐔𝐍 𝐂𝐑𝐈𝐒𝐓𝐀𝐋🌹 ~Yoonmin~

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(Narrador Omnisciente)

La lluvia había cesado, dando paso a la hermosa luna que deseaba salir aquella noche tan importante para su pareja favorita.

La luna había sido testigo de las inumerables veces que aquella pareja había tenido que luchar para estar juntos en sus vidas pasadas. Las inumerables veces que el dolor de cada uno, había sido un detonante para que el hermoso destino se apiade de ellos y los dejé ser felices.

Aquella noche, la luna sería testigo una vez más del inmenso amor que existe en aquellas dos almas puras y aunque la situación era dolorosa y desgarradora de ambas partes, sin importar que su amor apenas inicia, sus lobos lo saben y lo sienten perfectamente.

La suave brisa soplaba con delicadeza fuera de la mansión, dando un sentimiento cálido, fresco e indicado para el momento que estaba por crearse dentro de la habitación más grande y llena de calor romántico.

Dos almas se unirán de por vida, dos almas puras y amorosas crearían un hermoso lazo eterno y aunque la situación no fuera la indicada o la más romántica, era la única que existía para salvar la vida de tan lindo ángel como lo es Park Jimin y eso solo podía lograrlo Min Yoongi su único Alfa destinado.

La pregunta en realidad es... ¿Se podrá salvar la vida del Omega antes de una tragedia?

- ¿E-stás... Seguro que no e-xiste otra forma? - La timidez en la voz del Omega se podía percibir desde que decía la primer palabra.

Yoongi sentía ternura cada que le veía sus mejillas sonrojadas por la vergüenza de ambos estar conscientes de lo que harían, pero sobre todo de ser conscientes que todos allá abajo sabían lo que harían y claro que eso era sumamente vergonzoso, pero en ese momento no había lugar para sentir vergüenza, al menos no en ese instanre. Sin embargo, Yoongi también sentía miedo de lastimar al menor, le aterraba la idea que Jimin se asustará con recuerdos de su anterior vida con Jungkook y eso impidiera lograr lo que tanto desean.

El Alfa sabía que sería amoroso, delicado y cariñoso con el Omega, sabía que no lo dañaría, pero aunque él esté consciente que será delicado en todo momento, no sabe cuál será la reacción de Jimin, una vez empiece con las caricias.

- No Minnie - Dijo el Alfa con cierta preocupación en sus ojos que fueron fácil de descifrar para Jimin.

- Puedo... ¿Ir al baño primero? - Preguntó con timidez esta vez el menor.

- Claro, ven, te ayudo a llegar - El Alfa se puso de pie y ayudó al menor a levantarse de la cama.

- G-racias - Las mejillas sonrojadas del Omega eran dignas de fotografíar y enmarcar.

Yoongi sonrió y llevo a pasos lentos al Omega hasta el baño, lo dejó con cuidado y después salió del baño, no sin antes asegurarse que estuviese bien y no corriera peligro.

Mientras tanto un sonrojado Jimin se sostenía del lava manos, mientras tenía su mirada baja sintiendo sus mejillas arder de la vergüenza y una sonrisa boba asomando por sus abultados belfos, sus piernas temblaban de anticipación y nerviosismo, sentía que moriría de vergüenza en cualquier momento o que se prendería en llamas por el calor que su rostro emanaba en esos momentos.

Sin embargo, todo aquel sonrojo, aquel nerviosismo y vergüenza desapareció cuando elevó su mirada y se topó con su reflejo en el espejo frente a él.

Su aspecto era lamentable, doloroso. Sus mejillas si estaban levemente sonrojadas, pero no abultadas como solían ser, eran delgadas y sin gracia, sus ojitos brillaban, pero por las lágrimas acumuladas que habían iniciado, no por emoción, sus labios estaban recesos y no rojizos como solían ser, pero todo lo que más le dolió ver, fue aquella sangre seca sobre su hombro, como aún se podía notar la anterior marca levemente oscura y sin vida, con una marca a medias encima, que intentaba ocultar el dolor, el pasado y el sufrimiento, siendo casi imposible.