🌹𝐔𝐍𝐀 𝐑𝐎𝐒𝐀 𝐃𝐄𝐍𝐓𝐑𝐎 𝐃𝐄 𝐔𝐍 𝐂𝐑𝐈𝐒𝐓𝐀𝐋🌹 ~Yoonmin~

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(Narra Jimin)

Unas manos tocando mi cuerpo, besos cubriendo cada centímetro de mi piel, jadeos roncos junto a suspiros sonoros.

Asco.

Eso era lo que sentía. Asco de ser tocado por aquel Alfa que tanto detestaba, odiaba sentirlo cerca, odiaba su aroma, sus manos, sus toques.

Cada que lo hacía producía miedo y despertaba en mi, todo lo que más detestaba. Mi lobo odiaba al lobo de Jungkook y a él mismo, yo despreciaba completamente a ese Alfa que tanto daño me ha hecho durante años.

El encierro se volvió mi mejor aliada, la soledad mi mejor amiga, el dolor mi mejor consejero y el miedo... Mi familia.

Sentía repudió de mí mismo, mi cuerpo ya no era nada, tenía una marca casi rota, un matrimonio del infierno, una maldita vida que detestaba más que nada, sentía que si moría sería feliz y conocería la palabra libertad.

Vivo en una maldita y asquerosa casa de cristal, donde mi único entretenimiento son los constantes maltratos que recibo día con día. Los gritos, los insultos, el bajo autoestima, los morbosos y asquerosos gemidos en mi oído, eran el sonido más horrendo e insoportable que había escuchado en mi jodida vida, ¿Pero que podía hacer?, Esta es la vida que tengo y la que el destino me dio.

- Eres mío Jimin, solamente mío - Esa voz... Es la voz de mi desgracia, es la voz del mounstro que más detesto.

Mis ojos se llenaron de lágrimas por quien sabe cuántas veces ya. Mi corazón se rompía más de lo que ya estaba y mi lobo se humillaba por milésima vez, mi interior se desgarraba por inumerables veces y yo... Sobrevivía una vez más aquella vida tan malditamente asquerosa que tenía que llevar.

- N-o... - Susurré con temor.

El olor a irá, cólera, furia, rabia se encerraba en mis fosas nasales, logrando así mi sumisión, mientras detestaba una vez más ser un maldito Omega.

Una bofetada, una humillación más, mi cuerpo siendo maltratado por milésima vez.

¿Cómo saldría de una vida tan asquerosa como está?

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(Narrador Omnisciente)

Las gruesas y dolorsas lagrimas rodaban por las mejillas de aquel Omega lastimado.

La rabia que sería Min Yoongi era palpable, su fuerte aroma hacía temer a las enfermeras Omegas dentro de la habitación de hospital.

El Alfa sentía que en cualquier momento iría a partirle la cara a golpes a Jeon. Había visto los inumerables golpes en el delicado cuerpo de su pequeño, fue testigo de cómo el Omega incluso en medio de sueños jadeaba de dolor cada que el doctor hacía su trabajo en curar aquellas dolorsas heridas.

- Uso un cinturón - Aquellas palabras habían despertado la furia del lobo y humano.

Aquellas palabras habían sido la gota que derramó el vaso, estuvo a nada de ir y enfrentar aquel Alfa, de meterlo en prisión o si era posible de matarlo con sus propias manos y lo más seguro es que la segunda opción se hiciera realidad debido a la rabia que su corazón cargaba, pero las lágrimas del Omega detuvo toda intensión antes prevista.

Se acercó al Omega, se sentó a su lado y sin dudar envolvió la pequeña y lastimada manita entre las grandes suyas. Observó con dolor inyectado en sus ojos y corazón, al pequeño conectado a varios aparatos, pálido, sin vida, sin color, sin brillo.