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(Narra Yoongi)


Conducía impaciente y sin nada de ánimos hasta mi empresa. Me sentía fastidiado por culpa de Jeon, el muy imbécil estaba empezando hacer de las suyas, pero no lo dejaría ganar fácilmente.

Jamás logrará nada en contra de Minnie o de mi. Jeon es un Alfa caprichoso, pero que estoy completamente seguro que lograré librarme de él, no me será fácil, pero tampoco es imposible.

Empecé a notar como las nubes oscuras se ponían, cargadas de agua para caer durante horas, grises y opacas. Bufé de fastidió, en este momento deseaba estar con mi pequeño Minnie, abrazarlo y estar a su lado para su primera consulta con Jin, pero debía deshacerme de Jeon primero y después regresar lo más pronto posible con mi pequeño cachorrito.

Al menos calculaba tres horas, si no es que menos. No tardaría en sacar a patadas o a golpes de ser necesario a Jeon de mi oficina, lo sacaría de ahí a como diera lugar y una vez lo logré, me iré a casa y le daré muchos mimos a mi pequeño, más ahora que se que necesita mucho de mi.

Mi sonrisa apareció. Me sentía como bobo enamorado al recordar aquella sutil y suave sonrisita que Minnie deja escapar cuando algo de verdad le gusta o atrae toda su atención, esas mejillas tan hermosas sonrojarse y convertirse en el centro de atención por lo adorable que se ve. Sus labios rojizos y abultados que dan un toque de inocencia y sensualidad en su delicada personalidad.

Jimin sin duda es arte puro, delicado, hermoso y como una rosa brillante, imposible de destruir, que se puede ocultar bajo una atrayente cajita de cristal. Pero una cajita de la cual solo él puede abrir y saber en qué momento salir de ella para ser alguien libre y poder vivir todas las maravillosas experiencias que existen.

Tan perdido en mis pensamientos me encontraba que no se di cuenta cuando había transcurrido alrededor de 45 minutos de camino y ya había llegado a la empresa. Aquel enorme edificio se encontraba frente a mis ojos, una de tantas empresas a mi poder, pero aquella editorial en la que pasaba últimamente estaba frente a mi y sabía que podría salir pronto de ahí y estar con mi pequeño más rápido de lo que imagino y deseo.

Estacioné el auto rápidamente, para después bajar de el y entrar al edificio, esperando ansioso acabar con todo aquel drama que sabía estaba esperando por mi llegada. Sin embargo no me esperé encontrarme con las palabras de mi secretaria Lisa.

- Señor Min - Realizó una reverencia la Alfa hacía mi persona.

- ¿Dónde está Jeon? - Pregunté al no verlo ni escucharlo hacer ninguno de sus alborotos por ningún lado.

- El señor Jeon... - Los nervios en la chica eran más que evidentes y eso empezaba a desesperarme en demasía, sobre todo por su fuerte olor a miedo.

- Habla de una buena vez - dije con fastidió al verla tartamudear.

- El señor Jeon se fue de la empresa en el momento que le dije que usted venia de camino y....

- ¿Por qué no me dijiste antes? - Pregunté con evidente enojo al haberme dado cuenta que perdí mi tiempo.

- Lo llamé s-eñor, pero nunca atendió mis llamadas, i-ntenté con el señor Jung, pero tampoco lo a-tendió - Dijo en medios de tartamudeos y nerviosismo la Alfa.

No pude evitar gruñir de cólera. Había perdido casi una hora con mi pequeño por venir hasta la empresa por culpa del psicópata de Jeon y solo para encontrarme con que este se había ido hace casi una hora. Viaje hasta mi trabajo y al final no logré nada más que enfurecerme por la perdida de tiempo.

Mi lobo empezó a removerse incómodo, estaba demasiado inquietó desde hacía varios minutos, pero todo lo adjunté a la impotencia y rabia que sentía. Solté un bufido de fastidió y decidí irme de ahí para regresar a casa lo más pronto posible, deseaba ver a mi pequeño Minnie y mi lobo por lo visto también lo anhelaba. Fruncí el ceño al sentir un malestar agudo en mi pecho, pero lo volví a ignorar, di media vuelta y antes de retirarme le di una advertencia a Lisa.

🌹𝐔𝐍𝐀 𝐑𝐎𝐒𝐀 𝐃𝐄𝐍𝐓𝐑𝐎 𝐃𝐄 𝐔𝐍 𝐂𝐑𝐈𝐒𝐓𝐀𝐋🌹 ~Yoonmin~ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora