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(Narrador Omnisciente)

- Este lugar fue paradisíaco para mí, es hermoso Yoon, ¿Podemos regresar algún día? - Pidió el Omega con sus tiernos ojitos al Alfa.

- Cuántas veces tú quieras mi vida - Respondió el Alfa, sonriente al ver tan entusiasmado y feliz a su Omega.

Su viaje a las Islas Maldivas había sido corto, pero de ensueño, la pareja disfruto al máximo su estadía en tan increíble lugar. Pasaron las mejores noches y los mejores momentos, la pedida de mano del Alfa fue lo que más enamoro al Omega, quien sonriente se iba de aquella bella isla, sabiendo que tendría un hermoso recuerdo de aquel lugar, el cual atesorara siempre.

Un nuevo viaje los esperaba y Yoongi se aseguraría que su amado Omega disfrute todo lo que deseé durante el mes que viajen por el mundo.

Canadá era un país de ensueño para Jimin, él siempre deseo conocerlo, sobre todo por la fría nieve que aunque en Corea cae, jamás pudo disfrutarla como quiso, puesto que de chico sufría por vivir casi en la calle, de adulto no podía disfrutarla ya que Jungkook le prohibía salir y estar en medio de un ambiente maravilloso y frío en Canadá donde podrá salir y hacer lo que deseé es algo que en verdad anhela como nunca.

El viaje duro lo necesario, Jimin durmió la mitad del viaje y la otra mitad se la paso como chicle pegado a su Alfa, no se separaba de él ni un solo segundo, amaba sentirlo cerca y así se mantendría siempre.

- Amor, ya llegamos. Ten, ponte esto, afuera está demasiado helado - Decía Yoongi mientras despertaba a su Omega, pero este parecía no querer despertar del todo - Eras el más emocionado en llegar y sigues dormido - Río con gracia el Alfa.

- ¿Llegamos? - Preguntó medio dormido el Omega.

- Si, ven acá cielo - Yoongi levantó con cuidado a su Omega y él mismo le colocó la chamarra calientita a su pequeño, mientras Jimin trataba de despertar.

- Oh - Se sorprendió el Omega - ¡¿Llegamos Yoon?! - Preguntó con entusiasmo el Omega. Yoongi río y asintió.

- Llegamos cielo - El Alfa tomo la manito de su pequeño y ambos salieron del jet privado en el que habían viajado.

Al salir pudieron sentir el fuerte viento frío golpear sus rostros, el frío calaba sus huesos y en ese momento solo deseaban una taza caliente de chocolate. Ambos bajaron del jet y subieron a un elegante auto que esperaba por ellos.

Dentro del auto la calefacción era cálida, incluso había chocolate caliente esperando por ellos y Jimin muy feliz y emocionado no dudó en tomarlo, siendo observando por su Alfa, quien no podía borrar la sonrisa de su rostro al ver a su Omega tan emocionado, parecía un niño pequeño feliz por un dulce.

- Nos hospedaremos en el hotel principal de la ciudad, es grande, cómodo y me aseguré de reservar una suite, será por unos días, pero podremos estar cómodos - Dijo el Alfa mientras daba pequeños sorbos a su chocolate.

- En cualquier otro momento te hubiese recriminado por gastar tanto en una suite...

- ¿Pero? - Incentivo con diversión el Alfa.

- Debemos asegurarnos de disfrutar y además Yoon... Eres un magnate, puedes con este gasto y más, supongo, no lo sé, jamás toque tanto dinero en mi vida, además...

- Minnie, esto es poco para mí y lo único que quiero es que disfrutemos nuestro viaje, así que pide lo que quieras cielo, ¿De acuerdo? - Dijo el Alfa al ver el nerviosismo de su Omega por las palabras que dijo.

Jimin llegó a pensar que sonó demasiado interesado y no fue su intención, a lo cual Yoongi se dio cuenta y entendió muy bien, el Omega siempre era muy tímido para pedir algo pero Yoongi se estaba asegurando que aquella timidez acabará y parecía que todo estaba resultando.

🌹𝐔𝐍𝐀 𝐑𝐎𝐒𝐀 𝐃𝐄𝐍𝐓𝐑𝐎 𝐃𝐄 𝐔𝐍 𝐂𝐑𝐈𝐒𝐓𝐀𝐋🌹 ~Yoonmin~ Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon