🌹𝐔𝐍𝐀 𝐑𝐎𝐒𝐀 𝐃𝐄𝐍𝐓𝐑𝐎 𝐃𝐄 𝐔𝐍 𝐂𝐑𝐈𝐒𝐓𝐀𝐋🌹 ~Yoonmin~

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Maratón por día (5/5)

(Narra Taehyung)

Me mantuve en esta cabaña durante dos semanas, pero la comida enlatada comenzaba acabarse, el agua era escasa y ya no podía seguir aquí si no tenía todo lo que necesitaba para seguir aquí y eso requería salir de mi lugar seguro.

Me mantuve incomunicado todo el tiempo, pero necesitaba saber si no me habían dado por desaparecido o algo así. No quería que rastrearan este lugar y me encontrarán.

- Necesito salir - Dije para mí mismo. Preparé lo poco que tenía y decidí que era momento de salir.

Estaba anocheciendo y quizá eso me ayudaría a poder salir de aquí. Tome el auto y decidí salir a la ciudad, tenía un plan y esperaba que resultará.

Cubri mi rostro y me coloqué una sudadera. Primero iría a llenar el tanque del auto, no podía estar sin gasolina. Después iría por comida y regresaría a la cabaña, antes necesitaba saber alguna noticia de mi, para poder regresar a la cabaña o irme a otro lugar.

Al llegar a la ciudad fui primero a una gasolinera. Llene el tanque todo lo que pude pagar con el efectivo que le quité a Jeon, después fui a un ciber café, ahí podría meterme a Internet y averiguar sobre alguna noticia de mi.

Mi corazón tocó el piso al saber que en dos o tres meses las empresas Kim serían heredadas a Jeon.

- No... Puede ser - Susurré bajo, en estado de shock.

Jungkook había sido nombrado presidente de las empresas. Mis padres se veían contentos a su lado y... Según lo que leí, era acusado de robo y abandono de hogar. Lo cual era realmente absurdo si ni siquiera estuvimos casados. Pero sabía que ellos tenían sus influencias y supieron usarlas.

- Esto debe ser una maldita broma - Dije, cada vez más furioso cuando vi el espectáculo que se montó Jeon al hacerle creer a todos que lo abandoné en el altar - Eres un maldito Jeon.

Ahora sabía que no estarían buscándome, al menos mis padres no. Tal vez Jeon tenga a una bola de ineptos detrás de mí. Me aseguré de no dejar ningún registro mío por ningún lado, pagué y salí de ahí. Iría por comida y después regresaría a la cabaña.

Entre al súper mercado y tome comida enlatada, era lo que más me duraba, muchas botellas de agua y cuando creí que era suficiente. Fui apagar por todo. Entregué la tarjeta, sabiendo que eso podía dejar registro, pero sería la única vez que la use y saldría de aquí.

- Joven... Su tarjeta está cancelada - Escuché a la señorita frente a mi.

- ¿Qué?, Debe estar bromeando. Intenté otra vez por favor - Ella intentó y resultó lo mismo. Mis padres habían cancelado todas mis tarjetas.

Me sentí inútil, un idiota. Mi corazón dolió, no podía creer que mis padres hayan preferido creer en Jeon antes que en mi, que me dejaran a mi suerte y le den todo su apoyo al maldito desgraciado de Jeon.

- ¿Tiene alguna otra forma de pago? - Me saco de mi trance. Vi la cuenta y suspiré al ver que me salía más de lo que andaba en efectivo.

De todo lo que tenía en el carrito, solamente la mitad pude pagar, aún sintiéndome frustrado, pagué y salí de ahí, subí al auto y emprendí un camino de dos horas hasta la cabaña.

- Esto es... Una desgracia, tragame tierra, matame si quieres madre luna, pero esto es un infierno - Dije soltando lágrimas cuando llegué a la cabaña y apagué el auto.

Debía pensar positivamente. Al menos ya no estaba en aquel infierno de casa, estaba alejando de Jeon, pero debía buscar una forma de salir de aquí, debía averiguar cómo recuperar mis cosas y meter en prisión a Jeon, pero todo se había complicado, nada podía resultarme como quería.