Capítulo 3

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Ke Nuo

Ke Ruan sintió simpatía por Si Yuhan.  Después de todo, Si Yuhan era solo un niño de siete u ocho años.  Si no fuera por la forma en que fue tratado, no habría forma de que se convirtiera en un demonio así.  Ke Ruan lo vistió cuidadosamente.  Si Yuhan parecía un niño pequeño vestido con la ropa de su padre.

Ke Ruan no pudo examinarlo porque se vería muy extraño si un príncipe arrogante como él de repente pudiera practicar la medicina.

Si Yuhan se limitó a mirarlo.  'Si realmente era el propio Ke Ruan quien había regresado del renacimiento, al menos debería tener miedo o estar lleno de odio, considerando que fui yo quien mató a toda su familia y lo aplastó hasta convertirlo en cenizas.  ¿Por qué?  ¿Por qué no actuó así?  En cambio, estaba preocupado y se preocupaba por mí.  ¿Por qué?'

Si Yuhan se rió un poco.  Finalmente decidió que no le importaba.  Ke Ruan moriría eventualmente sin importar qué.  Y se aseguraría de que sucediera.

Ke Ruan sintió un escalofrío de repente.  Miró a Si Yuhan y descubrió que su expresión era como la que estaba escrita en el libro: indiferente, inaccesible pero aún infantil.

Frunció el ceño y tuvo un mal presentimiento.

Oyeron pasos afuera.  Entró un anciano con uniforme oficial que llevaba una caja e hizo una profunda reverencia a Ke Ruan.  "Su Alteza", dijo.

Ke Ruan asintió con la cabeza.  "Ve a ver cómo está el niño".

Ke Ruan hizo una pausa después de decir esto.  ¿No sería extraño que un príncipe adolescente dijera algo tan maduro?  No pudo evitar mirar a todos los presentes de manera casual, y descubrió que nadie se dio cuenta y luego se sintió aliviado.

Ke Ruan se acercó.  "¿Como está?"  Preguntó.

"Su Alteza.  No ha comido nada en días.  Por eso está tan débil.  Las cicatrices en su piel se pueden tratar fácilmente.  Se recuperará en unos días después de tomar algún medicamento.  Usted puede descansar tranquilo."

"Entonces ve a prescribir el medicamento ahora".

El médico asintió y volvió a inclinarse ante Ke Ruan.  "Sí.  Su Alteza."

Ke Ruan luego le pidió a la criada que trajera un poco de avena del comedor real.

"¡Sí!  Su Alteza."  La criada se fue.  Ke Ruan le sonrió a Si Yuhan.  “Él” había hecho tantas cosas imperdonables antes.  Si Yuhan no pudo confiar en él de una vez.  Entendió totalmente.  Luego fue a la parte trasera del biombo de madera y se cambió la ropa sucia.

"Hermano.  Hermano…"

Justo cuando se cambió de ropa, escuchó una voz suave y dulce.  Ke Ruan hizo una pausa y miró a través de la puerta.  Una niña, de unos cuatro o cinco años, corría hacia él.

La expresión facial de Ke Ruan se suavizó de repente.  Se puso en cuclillas y la recibió con un gran abrazo.  Su cara se puso roja como una manzana por correr demasiado rápido.  Sus grandes ojos redondos eran como uvas dulces en otoño.

Siendo la única princesa en Red Flame Country y la hermana más querida de Ke Ruan, ella era la manzana en los ojos de Ke Ruan.  Haría cualquier cosa que ella le pidiera, a pesar de que trataba a otras personas como una mierda.

La levantó con suavidad.  "¿Qué estás haciendo aquí?"

Ke Nuo envolvió sus brazos alrededor de su cuello.  "Te extraño mucho.  "

"Su Alteza."  La niñera detrás de ella saludó al príncipe.

Ke Ruan asintió.  Le sonrió a Ke Nuo y le dio unos golpecitos en la nariz.  La criada entró con la papilla y la puso al lado de Si Yuhan.  Ke Nuo vio a Si Yuhan y ya no pudo apartar la mirada.  Ella se inclinó hacia él.

Ke Ruan tomó la papilla y se sentó junto a Si Yuhan junto a la cama.  “No has comido nada en días.  Primero toma la papilla, luego puedes comer otras cosas ".

Ke Ruan miró a Ke Nuo que ya había estado pegada a Si Yuhan, luego le entregó el cuenco a Si Yuhan para que pudiera alejarla de él.  Ke Nuo puso una cara larga de inmediato.  Estaba tan triste que golpeó a Ke Ruan en sus brazos.

En el momento en que Ke Ruan fue apartado, la frialdad y el disgusto en los ojos de Si Yuhan se desvanecieron lentamente.

Ke Ruan la sentó en un taburete y le apretó las manos para tranquilizarla.

Ke Nuo tampoco tuvo un final feliz.

Si Yuhan era el protagonista masculino después de todo.  Así que, como era de esperar, en el libro, Ke Nuo no pudo evitar enamorarse de Si Yuhan.  Lo amaba tanto que traicionó a su propio país por él.  Fue a ver a Si Yuhan durante la guerra final, asaltada por sus soldados, y terminó muriendo en el campo de batalla.  Si Yuhan podría o no saber esto, pero su odio era tan fuerte que decidió fingir que no sabía nada.  Ke Nuo no dijo nada después de ser asaltada.  Ni siquiera castigó a esos soldados suyos.  Su corazón ya había muerto.

Después de comerse la papilla, Si Yuhan lanzó una mirada a Ke Ruan que estaba en trance.  Una leve sonrisa apareció en su rostro.  Un destello de loco interés brilló en sus ojos.

Al ser observado por el protagonista masculino de la historia, Ke Ruan se sintió un poco culpable.  Lo que hizo hoy fue absolutamente impulsivo, pero no tuvo tiempo de pensarlo detenidamente.  Debe hacer una apuesta por el bien de su propia vida.

Ke Ruan entregó a su hermana a la niñera.  "Se está haciendo tarde.  Llévala de vuelta.  "

La niñera asintió.  Ke Ruan no dejó que Ke Nuo se quedara, incluso ella suplicó llorando y gritando.

Ke Ruan se sentó en el taburete, con las manos en el escritorio ligeramente cerradas sin prestar atención.  Miró hacia Si Yuhan y descubrió que Si Yuhan también lo estaba mirando.

Estuvo en silencio por un momento.

Ke Ruan movió los labios, queriendo decir algo, pero fue interrumpido por la criada.  "Su Alteza, la ropa está lista".

Ke Ruan casi se sintió aliviado.  "Tráelo dentro."

Si Yuhan frotó sus dedos contra la ropa, que aparentemente no era nada barata.  Ke Ruan se puso de pie, preguntándose si debería disculparse con él.  Después de todo, lo que hizo es indignante.  "Yo, eh ..."

Antes de que pudiera decir algo, Si Yuhan ya se había cambiado de ropa, se levantó de la cama y lo saludó.  "Su Alteza.  Debería irme ahora, si no tiene otras ordenes".

Aprendió por sus palabras que Si Yuhan prácticamente estaba diciendo que 'si tu hijo de puta de repente tienes conciencia y no quieres torturarme más hoy, déjame ir.'

Ke Ruan se tragó las palabras.  Era mejor no decir nada en este momento.  "Ir."  Asintió con torpeza.

Si Yuhan se fue y regresó a su pequeña habitación oscura.  Siempre estaba tan oscuro sin nada en el, como el calabozo.  No era nada comparado con ese palacio que perteneció a Ke Ruan.

El toque sedoso de la ropa convirtió los ojos de Si Yuhan en algo parpadeante.  Se frotó la barbilla pensativamente.

'¡Ke Ruan!'

Si Yuhan repitió el nombre varias veces.  Su voz era dudosa pero aún absolutamente cruel.

Alguien estaba llamando a la puerta.  Si Yuhan sonrió y abrió la puerta.  Era el médico imperial que acababa de atenderlo.

El médico le entregó dos paquetes de medicamentos con impaciencia.  La expresión burlona y la voz sarcástica eran totalmente diferentes a las de antes.  "El príncipe me pidió que te diera esto".

Si Yuhan hizo un puño en sus mangas y no tomó la medicina.

Un deseo asesino se elevó en su corazón.

Ha pasado mucho tiempo desde que lo trataron así.

El médico se sintió un poco asustado por los ojos fríos de Si Yuhan sin saber exactamente por qué.  Como Si Yuhan no tomó la medicina, se la arrojó.  "No es de extrañar que seas de un pequeño país inferior donde la gente no sabe nada sobre cortesía".

Transmigré al cuerpo del villano, ahora trataré bien al protagonistaWhere stories live. Discover now