93. Salvando el orgullo del hombre

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"Sé bueno.  Si no te bañas, te enfriarás.  Será muy incómodo y lo lamentaré ".

Si Yuhan lo miró a los ojos.  Había una sonrisa en su rostro, pero Si Yuhan podía sentir claramente su seriedad.

Ke Ruan no quería perder mucho tiempo en este asunto.  Aprovechando el raro tiempo distraído de Si Yuhan, le quitó la ropa a Si Yuhan y lo llevó a la bañera.

Ke Ruan sintió primero la temperatura del agua y bajó a Si Yuhan cuando pensó que la temperatura era la adecuada.

Los ojos oscuros de Si Yuhan miraron a Ke Ruan.  Solo unos pequeños movimientos como ese le hicieron perdonar al hombre tan fácilmente.

Se estaba volviendo cada vez más inútil.

Incluso después de estar seguro de que Ke Ruan lo traicionó, sin importar cuán enojado estuvo, nunca pensó en matar a Ke Ruan.

Esta vez, realmente había fallado.

"Joven maestro."  La voz de Lin Qingye vino desde afuera de la puerta.

Ke Ruan le dijo a Si Yuhan: "Quédate aquí un rato, sé bueno".

Ke Ruan salió de detrás de la pantalla de tela, "General Lin, por favor entre".

Ke Ruan no miró a Lin Qingye correctamente, pero ahora que vio la apariencia indecente de Lin Qingye, estaba un poco sorprendido.

Era tan tarde, y Lin Qingye lo estaba buscando sin siquiera ponerse la ropa.  Podía ver claramente cuán preocupado estaba Lin Qingye.

Al mismo tiempo, Ke Ruan se sintió conmovido y culpable.

Lin Qingye parecía haber notado la expresión inusual de Ke Ruan, también se miró a sí mismo y se dio cuenta de su apariencia desordenada.  Quedó aturdido por unos segundos y luego apretó apresuradamente su ropa.  sintiendo pánico.

Ke Ruan sonrió y preguntó: "General Lin, ¿hay algo que necesite?"

Lin Qingye dio un paso adelante.  "Joven maestro, ¿está herido?"

Ke Ruan negó con la cabeza.  "Estoy bien, no te preocupes".

¿Cómo podía no preocuparse?

“Su Alteza, por favor déjeme echar un vistazo.  De lo contrario, no podría dejar de preocuparme ".

¿Qué más podía hacer Ke Ruan mientras lo decía?

“Si realmente quieres ver, sigue adelante y echa un vistazo.  Estoy realmente bien."

Lin Qingye dijo: "Joven maestro, siéntese en el taburete".

Ke Ruan lo escuchó y se sentó en el taburete.  Justo cuando se sentó, Lin Qingye levantó sus piernas en un instante.  Estaba conmocionado e inconscientemente quería retroceder.

"Su Alteza, por favor no se mueva".

Ke Ruan miró la planta del par de pies sucios y la comisura de su boca se crispó.

Lin Qingye era de hecho un hombre extraordinario.

"¡Adelante!"

Ke Ruan preguntó, "?"

Tan pronto como Lin Qingye terminó de hablar, una persona entró y colocó una bandeja de madera junto a sus pies.

"Lo hare yo mismo."  Ke Ruan pensó que esta escena era un poco extraña.

“Su Alteza, por favor, descanse un poco.  Dejame hacerlo."

Ke Ruan, "..."

Sintió que desde que llegó a este lugar, casi se olvidó de su capacidad para ser médico.

Lin Qingye limpió cuidadosamente los pies de Ke Ruan y cuando pasó por ciertos lugares, Ke Ruan frunció el ceño y sintió un poco de dolor.

Lin Qingye notó que algo andaba mal con Ke Ruan de inmediato.  Sus movimientos se volvieron cada vez más suaves, “Su Alteza, esto podría ser un poco doloroso.  Por favor espere."

Ke Ruan sonrió y trató de salvar su orgullo varonil.  "Esta bien.  No es tan ... Oh ... "

Lin Qingye frunció el ceño.  Ke Ruan sintió que era demasiado inútil, por lo que simplemente cerró la boca y dejó de hablar.

Lin Qingye ayudó a Ke Ruan a curar las heridas.  No dijo nada y simplemente dejó que Ke Ruan descansara bien, y luego se fue.

Ke Ruan sintió que Lin Qingye siempre había sido extraño durante este período de tiempo.  No podía decir cómo, pero había algo extraño en el comportamiento de Lin Qingye.  El General Lin se estaba volviendo más accesible.

Transmigré al cuerpo del villano, ahora trataré bien al protagonistaDove le storie prendono vita. Scoprilo ora