Transmigré al cuerpo del villano, ahora trataré bien al protagonista

Capítulo 21

Dejando una buena impresión en él

Ke Ruan frunció el ceño.  Primero, el magistrado del condado dijo que la mayoría de los guardias que envió nunca regresaron.  Luego dijo que ningún hombre había llegado allí.  Debe haber algo mal.

Por supuesto, Lin Qingye también se dio cuenta de esto.  Dijo: “Entonces, ¿quieres decir que no hay información sólida, verdad?  Pero, Li Kan, tengo una pregunta para ti.  Primero dijiste que las personas que enviaste nunca pudieron regresar, luego dijiste que nadie llegó a ese lugar.  ¿Cuál es la verdad? "

Li Kan tembló un poco.  Inmediatamente se puso de rodillas.  Su asesor privado hizo lo mismo.  Dijo: “General Lin.  No nos culpes, por favor.  Simplemente tenemos miedo de ser castigados por el emperador.  El magistrado envió a mucha gente allí, pero no pudimos rivalizar con ellos.  Fueron atacados en el camino.  Por eso no lo lograron ".

Li Kan asintió instantáneamente, su rostro gordo temblando con su cuerpo.  Él respondió: "Realmente soy un inútil.  Estoy dispuesto a recibir un castigo.  Me lo merezco."

Lin Qingye dijo: “Levántate.  ¿Hay alguien que haya vuelto con vida? "

"Emm ... sí."

"Tráelo aquí."

"¡Sí General!"

Después de un tiempo, llegó un hombre vestido con una bata de unos veinte años.  Miró a Li Kan y al consejero, luego se arrodilló ante Lin Qingye, "General Lin".

Lin Qingye dijo: "¿Sabes dónde puso la guardia Qiao Shan?"

El hombre negó con la cabeza y dijo: “No tengo ni idea.  Ese bandido es demasiado astuto.  Quedamos expuestos cada vez que íbamos allí ".

Lin Qingye frunció el ceño y dijo: “¿Qué pasa con los demás?  ¿Ellos lo saben?"

El hombre volvió a sacudir la cabeza y dijo: “General, otras personas resultaron heridas o muertas.  Soy el único que tuvo la suerte de sobrevivir ".

Lin Qingye se puso de pie y murmuró en voz baja por un momento, luego dijo: “Deberíamos pensar más en el asunto y discutirlo más tarde.  Entrenemos y reorganicemos a los soldados primero.  "

Li Kan se inclinaba mientras asentía con la cabeza, tratando de congraciarse con Lin Qingye.  Dijo: “General Lin.  He preparado una hermosa residencia para usted y los soldados.  Es un viaje largo.  Debe estar cansado.  Espero que tenga un buen descanso ".

Li Kan les mostró el camino en persona y los acomodó.

Aunque el condado de Yuliang no era nada comparado con la capital, tenía hermosos paisajes, así como gente talentosa.

Desde que llegaron aquí, Ke Ruan estaba pensando en hacer turismo por este condado.  Lin Qingye no controlaría a los bandidos esta noche de todos modos.  Ke Ruan decidió aprovechar la oportunidad y traer al protagonista masculino para ir de compras, dejando una buena impresión en él.

Teniendo en cuenta su estatus social, Lin Qingye le pidió al magistrado del condado que le diera a cada uno de ellos una habitación, mientras que dos soldados compartían una habitación juntos.

Ke Ruan llegó a la puerta de la habitación de Si Yuhan y estaba a punto de tocar la puerta mientras Lin Qingye vino y preguntó sorprendido: "Joven maestro, ¿qué está haciendo?"

Ke Ruan retiró la mano y dijo: “Quiero hacer turismo y necesito compañía.  "

Lin Qingye frunció el ceño, en desacuerdo con su opción.  Dijo: "Es tarde.  Y hay bandidos ahí fuera.  Es mejor quedarse adentro ".

Ke Ruan bajó la cabeza, "..."

Cuando llegó aquí, vio multitudes de personas comprando en la calle.  Todo estaba tan animado.  Era poco probable que un bandido eligiera aparecer allí.  Pero sabía que Lin Qingye estaba tratando de protegerlo.  Y él había prometido comportarse y no causar ningún problema antes de partir.

Si pasaba algo malo, lo enviarían de regreso al palacio.  Entonces no había forma de que no pudiera terminar su plan.

Suspiró silenciosamente.

Él no iría.  No tenía tres años.  Sabía qué hacer y qué no hacer.

Ke Ruan estaba a punto de responder cuando escuchó a Lin Qingye decir: "Si realmente quiere ir allí, puedo acompañarle".

¿Qué?

Debe haber escuchado mal.