Capítulo. 13

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Amantes.

Sebastian tenía las mejillas de Amelía tomadas por sus manos, mientras ella le acariciaba la espalda un poco. Ambos subían las escaleras con apuros, tropezándose por su ansia en el proceso. Al llegar a la puerta de la habitación, Brown colocó sus manos en el umbral y se sostuvo de este, mientras Stan le besaba el cuello.

Amelía sonrió al sentir los dedos del rumano bajando el cierre de su blusa cuello mao y apartándola de su camino. El ojiazul jadeó al ver los senos aún cubiertos de la chica, cuando se dispuso a besarlos, la castaña lo tomó del cuello y volvió a besarlo, caminando poco a poco hacia atrás. Marie llevó sus manos al pantalón de varón y lo desabrochó con desespero, se agarró de los hombros fuertes y luego empujó a Stan en la cama, haciéndolo quedar acostado sobre las almohadas.

—Mierda.— Gruñó un poco, jadeando después.

—Shh.— La ojiverde se le acercó a él, gateando cuando estuvo sobre la cama.

La chica le dió un beso suave en los labio, que con tiempo pasó a ser con dientes y lengua. Amelía le quitó la camisa a Stan y le beso toda la piel, desde el cuello hasta la v marca de su pelvis, donde se entretuvo un rato.

Sebastian estaba jadeando fuerte, aferrándose a las sábanas y con muchas ansias de que su bonita le hiciera lo que él pensaba. La castaña retiró por completo el pantalón y el bóxer del hombre bajo ella, sonrió como el Gato Cheshire al ver la hombría de hombre erguida.

—Uh, la, la. Que bonito.— Ronroneó Amelía para empezar a repartir besos por la longitud del caballero, luego dió lamidas.

Stan soltó un gemido profundo, como Marie no iba a cohibirse y si lo hacia gritar, gritaría. El que hacia de Bucky, llevó su vista hacia la muchacha y casi se corre al verla ahí. Amelía sintió la mirada del rumano, e introdujo de inmediato en su boca el pene del mismo, tomando lo que más pudo y usando su mando para estimular el resto. Sus succiones y lamidas empezaron a ser constantes, haciendo que están viniera con la cabeza echada para atrás, realmente lo disfrutaba.

—Oh, si, bonita. Más.— Pedía entre gruñidos Sebastian, quien llevó su mano derecha al cabello negro de la chica por la oscuridad de la noche y haciendo una coleta improvisada con este.

Amelía sonrió con su boca aún llena y relajó su garganta para ir más profundo, estaba muy excitada. Sebastian activaba el lado más salvaje de ella y ya que tenía el control, lo iba a mostrar. Brown dejó de tomar la virilidad del rumano con la boca, haciendo un 'pop' y dejando un hilo de saliva mezclado con pre-semen se formara entre la punta roja de Stan y su labio inferior, también siguió moviendo su mano viendo los ojos azules casi negros por las pupilas dilatadas de su castaña favorito desde ahora.

—Te encanta esto, ¿no?— Preguntó Sebastian con la voz muy ronca, al ver como Amelía sonreía, con su dedo pulgar le limpió los restos de sus labios.

—Ujum.— Murmuró ella, dándole una lamida al dedo pulgar de Sebb y volviendo nuevamente a atender con si boca el falo del mismo.

El rumano volvió a gemir fuerte, ya que Amelía pasó su lengua por un punto clave para hacerlo perder el control. La chica tomó con una mano los testículos del varón, acariciándolos un poco.

—¡Amelía!— Sebastian gimió fuerte justo cuando se corrió, pero siguió gimiendo cuando la chica no paró de acariciarlo. —Bonita, ya.— Rogó, con los ojos cerrados y aún con la respiración agitada.

Behind the Scenes  •|Sebastian Stan|•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora