Behind the Scenes •|Sebastian Stan|•

Capítulo. 18

La cita.

Amelía y Tom estaban juntos en el camerino, personificados como sus personajes y bailando frente al espejo. La canción que sonaba en el reproductor era Ai Se Eu Te Pego de Michel Teló, misma era un éxito en cada rincón del mundo.

Ambos actores, después de varias semanas de haber compartido el set, habían desarrollado por el otro, ciertos sentimientos de apego y cariño nada propios de una amistad. Quizás era solo atracción física, o por los gustos en común que tenían.

Muchos en el set empezaron a sacar conclusiones sobre lo que pasaba, ya que esa relación entre Tom y Amelía les fascinaba.

Evans, Hemsworth y Downey eran los más interesados en saber sobre la relación, siempre preguntaban y hacían apuestas sobre quién daría el primer paso, o el primer beso. Christopher ya había desistido de la idea de juntar a Sebastian con Amelía, porque el castaño parecía feliz con su novia y la ojiverde se veía encantadora cuando Tom le hacia compañía.

—Nossa, Nossa. Assim você me mata. Ai se eu te pego, ai ai se eu te pego.— Cantaba Brown bien feliz, moviendo las caderas como si bailara samba pero más lento. Cuando la canción terminó, se dio cuenta que Hiddleston la miraba y hace mucho rato había dejado de bailar. —¿Qué?—

Thomas negó. —No te alarmes. Es que eres muy hermosa y me embobé.— Contestó el inglés con una sonrisa.

Amelía se sonrojó y miró al espejo, como para que H, no se diera cuenta de su rojez. —Con este traje me siento sexy.— Presumió ella, viendo como el traje de Jordan le lucia tan bien.

Hiddleston la abrazó por la cintura y colocó su barbilla en el hombro de ella, ya había confianza pero eso si, él nunca se propasaba con ello. —Salgamos.— Soltó.

—Siempre salimos, Tom.— Le recordó Amelía riéndose y dándose la vuelta para quedar frente al británico.

Tom rodó los ojos y se cruzó de brazos serio. —A una cita, Amy. No como amigos, claro.—

Brown aplaudió e hizo un baile de victoria. —Estaba a dos minutos de decirte lo mismo, H.— Confesó ella.

—¿De verdad?— Preguntó Tom, descruzando los brazos.

—Ajá.— Contestó la chica de Boston, tomando al pelinegro por la peluca de las mejillas. —Pero como eres todo un caballero, quise esperar.—

Hiddleston sonrió de la manera en la que todas las fans amaban. —Entonces, ¿es un si?— Preguntó aún dudoso.

Amelía se acercó un poco mas a Thomas, al punto de que sus labios rozarán. —Es un absoluto y rotundo, si.— Susurró ella. Cuando tuvo toda la intención de besarlo por primera vez, pero alguien lazando la puerta y entrando al camerino, interrumpió.

—¡Lo sabía!— Gritó Johansson. —¡Yo sabía que ustedes dos tenían algo! ¡Le diré a Evans!— Chilló la ojiverde, que corrió después fuera del camerino.

—¡Ingrid, no seas chismosa!— Gritó Marie aún muy cerca de Tom, al que luego miró. —¿Por qué son así?— Preguntó bajando sus manos de las mejillas del varón y recostando su cabeza en el pecho del mismo.

Hiddleston murmuró pensando. —Porque tu eres igual o peor con ellos.— Contestó.

Amelía le dió un manotazo al británico en el pecho. —Se supone que estás de mi lado, H.—