Behind the Scenes •|Sebastian Stan|•

Capítulo. 119

Marry me.

—Entonces, ¿Sebastian te ha dejado notas todo el día?— Preguntó Scarlett, buscando entre la ropa colgada de la tienda de niñas un conjunto para su hija.

Amelía asintió, acomodando a Rose entre sus brazos. —Me gusta lo que está haciendo y trato de no pensar en el motivo de sus acciones.—

—¿Crees que te está engañando?— Preguntó la rubia, queriendo desviarla de cualquier pensamiento que tuviera que ver con el matrimonio.

—¡No! Él no haría esas cosas, Johansson.— Exclamó algo fuerte, casando que los demás presentes en la tienda las miraran. —Lo siento.— Se disculpó.

Johansson rió. —Era broma, todos sabemos que él no podría estar con nadie más, incluso si llegan a separarse.—

—Cosa que no va a pasar.— Aclaró y manifestó la castaña.

Rose se despertó sollozando y se abrazó al cuello de su tía. —Mami, hambre.— Dijo la pequeña.

Scarlett asintió en señal de que escuchó a su hija. —Amy, ve por una mesa y pide algo para almorzar mientras yo pago esto, ¿te parece?— Preguntó la rubia, tomando la cesta de ropa que había llenado en su visita a la tienda.

Amelía asintió. —Claro, te veo allá.— Contestó y salió con Rose de la tienda para hacer lo que su amiga le pidió.

Johansson con velocidad pagó la ropa de la niña y espió los movimientos de su amiga, al memorizar el rostro del camarero que la atendió, corrió hacia él sin ser vista para pedirle un favor. El chico la reconoció y con amabilidad aceptó ayudarla, la rubia volvió con su amiga e hija rato después.

—¿Que pediste, cariño?— Preguntó Scar, sentándose frente a ella y tomando entre sus brazos a la pequeña para darle algo de agua.

—Pollo frito.— Contestó Lía, preparándose un trozo de pan con mantequilla.

El camarero que atendió a Lía y que Scar emboscó luego, llegó con ellas nuevamente pero, no con el almuerzo.

—Señorita Brown.— Llamó. —El Sr. Stan le envió esto.— Avisó, colocando sobre la mesa una bolsa del mismo color y con el mismo moño de la caja que encontró en la mañana estaba sobre su cama, y por supuesto, una tarjeta sobresaliendo.

Amelía se sorprendió, no esperaba semejante cosa. —¿Stan? ¿Mi Stan?— Preguntó.

El camarero se encogió de hombros sonriendo por la cara de la actriz. —Disfrute su regalo y ya les traigo su pedido.— Dijo antes de irse.

Scarlett alzó sus cejas con picardía. —Ese hombre está en todos lados.—

Brown siguió observando la caja. —¿Cómo supo que estaríamos aquí?—

—Quizás nos está vigilando. Yo solo sé  que él a veces me asusta.— Contestó Scarlett encogiéndose de hombros y tomando su celular para textear algo.

'Paquete entregado, Stan'

'Eres genial, Scar'

Amelía tomó la tarjeta de la bolsa muy emocionada, ya que los mensajes de su novio era lo más esperado desde su día. La letra del rumano esta vez había escrito lo siguiente.

"Te regalo este bello vestido para que lo complementes con tu belleza. Llévalo a nuestra cena de hoy, así tendré el honor de quitártelo después"