Behind the Scenes •|Sebastian Stan|•

Capítulo. 43

Chisme y algo más.

Amelía y Scarlett se habían citado para conversar, comer y hacer algunas compras. Su gran amistad era enviada por muchos, ya que era difícil creer que dos mujeres tan lindas y famosas fueran amigas, por eso de la rivalidad estúpida entre las mujeres. En fin, las chicas ya iban por su tercer café y otro tema de conversación, era mucho lo que no habían hablado.

—Y bueno, el viernes vi a Hiddleston.— Contó Lía mordiendo una galleta.

—Ajá. Lo viste, ¿y que más?— Preguntó la curiosa Ingrid, devorándose un sándwich de jamón y queso crema.

Amelía miró sería a su amiga y luego suspiro. —Puede que hayamos cogido.—

Scar se ahogó con el agua que bebía. —¡¿Qué?! ¿Eso es legal? Coger con tu ex.— Gritó en susurros.

—Claro que es legal, tarada. En mi defensa, es la primera vez que lo hago. Tom y yo terminamos en buenos términos, de hecho, cogimos antes de cortar. Así que no hay nada de malo en volverlo a hacer siendo ex.— Brown se defendió tranquila, tomando jugo.

—Ok, no te regaño porque es Tom. Pero necesito saber, ¿estás bien? ¿No sentiste aquellas mariposas?— Preguntó Johansson tomando la mano de su amiga con delicadeza.

—Nena, estoy genial y no te mentiré, me encantó el momento, pero no se puede repetir, somos amigos y no sería sano para nuestros corazones crear un círculo vicioso así.— Contestó Lía.

—Ok.— Scarlett untó otro pan con queso crema pero esta vez, le agrego fresas. Estaba comiendo más de lo normal y más brillante, hermosa. —¿Qué te pondrás para la premier?—

—Una palabra, rojo.— Amelía veía a su amiga sonreír, ¿qué le pasaba? Estaba inusualmente risueña.

—Yo usaré blanco y negro, oculta la panza.— Contestó Scar.

—¿Cuál panza mujer? Si estás más buena que ese pan que te comes.— Amelía abrió los brazos con exasperación.

Scarlett dejó su bocado en el plato y limpió sus labios con una servilleta antes de suspirar. —No me vayas a regañar, por favor.—

—¿Qué carajos hiciste, Ingrid?— Preguntó seria Marie, ya que la estaban asustando.

Scarlett volvió a suspirar. —No es fácil, a nadie se lo he dicho y aún tengo poco tiempo. No quiero anticiparme.— Decía.

Amelía le tomó las manos está vez a su amiga. —Habla de una maldita vez o te atropellaré con mi auto.—

—Con amigas como tú, ¿para qué enemigos?— Dijo sarcástica la de neoyorquina.

—¡Johansson!— Gritó desesperada Lía.

—¡Estoy embarazada!— Chilló Scar tapándose la cara.

Amelía pestañeó varias veces procesando la información. ¿Scar embarazada? Eso era un notición. No sabia si llorar, abrazarla o gritarle porque ya no podría acompañarla a las fiestas y beber. Pero sin duda, estaba muy feliz.

—Dime algo, nena.— Johansson estaba aterrada, la opinión de su amiga era muy importante.

Amy se lanzó hacía la rubia y la abrazó con mucha fuerza. —Yo soy la madrina, te mato si no es así.— Advirtió señalándola con el dedo. —¡Dios, que emoción!—

—¿En serio estás emocionada?— Scarlett preguntó con una media sonrisa.

—Será niña, punto.— Chilló la castaña dando saltitos en su silla, luego se puso seria. —¿Es de Evans?—

—Por supuesto, idiota. Pero él no sabe.— Contestó Scar.

Amelía rió. —Me encanta tanto esto. Quiero llorar y comprar ropa de bebé. ¿Podemos comprar ropa de bebé? Porfis.— Pidió con las manos unidas.

—Si tú pagas, si.— Contestó Scar riendo.

Amelía pagó lo que consumieron en ese cafetín y corrió con Scar por New York hasta encontrar una buena tienda de ropa para mocositos, como decía ella en broma. Estaban viendo las medias de bebés y los biberones.

—Deberías tener un bebé, Lía.— Susurró Scarlett.

—¿Estás drograda o qué te pasa? Yo soy permanentemente la tía soltera millonaria.— Reclamó Amelía tomando un conjunto blanco y pasándolo a la futura madre.

Scarlett estaba en un ataque de risa por lo dicho anteriormente. —¿Y si dejas de ser soltera?—

—Sebastian es el único que me puede embarazar.— Contestó Lía.

—¿Sebastian?— Preguntó Scarlett medio confundida y divertida.

—Fue el primer nombre que me vino a la cabeza, no pienses más allá.— Amelía tomo la cesta y la llevó la cesta a otro pasillos.

Scarlett la miró. —Ajá, el primer nombre.—

—Pensé en Mackie, pero se va a casar y queda descartado. Evans te tiene a ti, Ryan a Blake. No me puedo comer a mis hermanos, así que el último es Sebb.— Amelía habló tranquila, realmente dijo el nombre sin pensar.

—Como sea, tendrían niños muy lindos. Niños rumano-americanos.— Scarlett suspiró. —Los quiero juntos, hazme el milagro, emparejate con Stan.—

—Somos amigos, Johansson. No te conviertas en Anthony, por favor.— Pidió de corazón la ojiverde guardando múltiples cosas en la cesta. —¿Haz pensado en como se lo dirás?—

Scarlett negó. —Viene la premier, las entrevistas. Quiero que sea algo privado eso si.—

—Puedes organizarle un viaje en globo aerostático y le dices.— Contestó Amelía.

—¿Un globo?— Preguntó Scar.

—¿Qué? Así le dijo mi mamá a mi papá que tendrían a David.— Contesto Amelía.

—¿El paracaídas funciona? Él quiere lanzarse en eso.— Pensó en voz alta la rubia.

—Imagina... Vas a ser papá, y te lanzas. Me encanta, así te tiene perseguir para saber más.— Rió malévola la de Boston.

Scarlett negó. —Te encanta verlo sufrir.—

—Lo amo, a mi manera, pero lo amo.— Contestó Amelía viendo las compras. —Yo me llevaré esto, ¿ok? ¿Y nos vemos en Los Angeles o en París?—

—No tengo idea.— Contestó Scar.

—¿Cuántos meses tienes?— Preguntó de repente la chica.

—Casi cuatro, en marzo los cumplo.— Respondió la otra ojiverde.

—Hicieron a la criatura en halloween, que pícaros ustedes.— Se burló Amy, mientras pagaba todo lo que tomaron.

Luego de comprar un par de cosas más, ambas chicas se despidieron con un gran abrazo y besos en la frente. Prometiendo verse en la premiwr de Capitán América y el Soldado del Invierno.

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Holaaa. Aquí un nuevo capítulo. Espero les haya gustado.

Sé bien que Rose es de otro señor, pero es que amo mucho el Evansson y los quise hacer papás de esa bella niña aquí.

Estoy escribiendo otro cap, así que, pronto esperen otra actualización.

Se les quiere mucho aunque no los conozca.

#Angie. ❤️