Capítulo. 29

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Sherlock y Watson.

Sebastian recibió una llamada a su celular y gruñó porque estaba durmiendo, además odiaba que lo llamaran cuando podían enviarle un mensaje, al contestar una de sus voces favoritas le habló.

—Amelía, por aquí. ¿Quién por allá?— Preguntó muy divertida la castaña a través de la línea.

—Espero que sea pregunta retórica, porque te mato.— El ojiazul se frotó los ojos, para espantar el sueño.

Brown se echó a reír. —Tenemos que hablar, demonio de ojos azules.—

—Eso estamos haciendo, bonita.— Respondió ella con ironía.

Amelía rodó los ojos. —En fin, creo que antes de que irme a Francia deberíamos averiguar que pasa entre Evans y Johansson. Para informarnos, ya sabes.—

—Y después andas diciendo que yo soy el chismoso, que descarada.— Sebastian se levantó de la cama y buscó ropa decente.

Amelía chasqueó la lengua. —Ninguno de los dos me ha escrito, así que necesito que me ayudes.—

—¿Hoy te levantaste con ganas de ser detective?— preguntó Sebastian, apoyándose en una de las paredes de su habitación.

—¿Quieres ser mi Watson?— La ojiverde le pidió con un tono de voz muy dulce y persuasivo.

Sebastian sonrió grande al escucharla hablar así. —¿Y por qué no puedo ser Sherlock?—

—Porque en la relación, yo soy la mente maestra. ¡Ayúdame, anda!— Chillaba la chica. —Deja de ser tan ermitaño, estoy intentando sacarte a pasear y no cooperas.—

Sebastian rió. —Está bien, nos vemos en el Central Park. No me hagas esperar o me devuelvo.—

—¡Te amo!— Le gritó Amelía por la línea.

—Yo también.— Sebastian respondió para luego colgar, debía vestirse rápido para llegar primero que la castaña y tener la excusa de que llevaba mucho tiempo esperándola, así se devolvía a su casa. Stan se preparó y fue corriendo al Central Park, donde encontró a su amiga comiendo fresas con crema. Jamás le iba a ganar en puntualidad. —Hola, bonita.—

Amelía sonrió y lo abrazó. —Hola, bonito.— Saludo besándole la mejilla. —Siéntate y cómete esto.— Le dió otro vaso de fresas con crema.

—¿Sabes? Me arruinaste una vez más el plan.— Dijo divertido el rumano.

—Me estresa que no te guste salir, o sea, a mi tampoco pero de vez en cuando no hace daño.— Brown lo miró con seriedad y luego le sacó la lengua.

Sebastian también le sacó la lengua. —Suelta tus teorías conspirativas, sé que quieres.—

Amelía soltó un suspiro fuerte. —La semana pasada Scarlett me llamó para preguntarme que cosa podía comprarle a Chris, yo le respondí de lo más casual que le regalara un libro porque los ama. Y esta semana Christopher me envió a comprar algo lindo para alguien especial y que lo personalizara con las letras S I J S.— Habló súper rápido la castaña. —¿Quién tiene esas iniciales? Pues, Scarlett Ingrid Johansson Sloan.—

—Entonces tu conclusión es...— Sebastian alargó la última palabra.

—Que andan juntos y se acerca una fecha importante para los dos. Ah, ¿qué tal? Soy buena detective.— Le dijo ella alzando las cejas.

Behind the Scenes  •|Sebastian Stan|•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora