Capítulo 2

100K 8.4K 3.1K
                                    

Deze afbeelding leeft onze inhoudsrichtlijnen niet na. Verwijder de afbeelding of upload een andere om verder te gaan met publiceren.

Deze afbeelding leeft onze inhoudsrichtlijnen niet na. Verwijder de afbeelding of upload een andere om verder te gaan met publiceren.

FRAN

Nunca en mi vida me había preparado tan rápido para enfrentar el día y la verdad es que no tengo tiempo para perder. Milan no bromeaba, en algún momento de la noche anterior he conocido a un chico de ojos chocolate, me he dejado convencer por sus amigos jugadores de futbol americano de casarnos y he firmado un acta en la capilla del hotel declarando que acepto contraer matrimonio con un completo desconocido.

Estoy enfadada con mi amiga por permitirme hacer algo así, pero lo estoy mucho más conmigo. He dejado de velar por mis verdaderas preocupaciones para cegarme con alcohol y quién sabe qué más. La culpa es enteramente mía y voy a remendar el error.

Me subo con desespero al elevador y presiono con urgencia el botón de la planta baja. Apoyo mi espalda contra la pared y tomo una amplia bocanada de aire. Estoy nerviosa y asustada, pero sé que podré salir de este lío. No debo ser la primera universitaria que se casa ebria en Las Vegas y el estado tiene soluciones para estas situaciones.

La primera opción es evitar que envíen el acta de matrimonio por correo al ayuntamiento y así impedir su legalidad.

La segunda opción, más costosa y lenta, es pedir un divorcio.

La tercera sería demostrar que no estaba en mis plenas capacidades, pero es mucho más complicado.

Lo que sí sé es que no seguiré casada en un mes y que enterraré a cualquier persona que saque el tema a relucir.

Gruño por lo bajo cuando el elevador se abre, retrasando mi misión, y dos muchachos ingresan al elevador. Conozco a uno de ellos, es la estrella de fútbol americano de la universidad y el sueño húmedo de cualquier chica. El otro muchacho también debe ser parte del equipo porque es alto y fornido, con el cuerpo exacto para derribar a alguien que consume esteroides. No podría estar menos impresionada por ellos en este momento. No obstantes, ellos sí parecen interesarse en mí porque abren sus ojos de par en par y comparten una mirada incómoda.

Hombres, un par de tetas los deja fuera de juego.

—¿Eres Fran? —pregunta Tony.

—Sí.

De una boda y otras mentirasWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu