Capítulo 21

87.7K 7.1K 2.6K
                                    

Mini-maratón 2/3

Mini-maratón 2/3

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

NOAH

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

NOAH

Tony no ha dejado de quejarse por la última hora diciendo que él es un hombre de libros y palabras, no uno de herramientas y construcción de muebles de Ikea. Estoy a nada de clavarle el destornillador en la mano por ser irritante, pero también me recuerda a cuando arreglamos la camioneta junto a mi padre y la cantidad de veces que se fue a su casa malhumorado por no poder quitarse las manchas de aceite de las manos.

—En serio, ¿por qué estamos haciendo esto?

—Ya te lo dije, Tony.

—Y no lo entiendo, ¿tan buena fue la mamada de esta mañana como para que le estemos construyendo un escritorio?

—A veces no comprendo cómo eres mi amigo —suelto con un suspiro.

—Porque soy genial y lo sabes. ¿Entonces estuvo buena la mamada?

—No hubo ninguna mamada esta mañana, no seas un cerdo.

—Oh, vamos. —Sonríe ampliamente—. Estás de excelente humor y me has sacado de la cama un sábado por la mañana para ir a comprarle un escritorio a tu esposa falsa. ¡Y ahora lo estamos armando como si supiéramos la función de una arandela!

—Fran no puede estudiar en el comedor porque se distrae y siempre está en la biblioteca, me pareció que era una buena idea que tuviera un lugar de estudio aquí.

—¿Sabes qué es todo lo que escuché?

Dejo el destornillador a un lado y lo miro a sabiendas de que dirá alguna idiotez.

—Por favor, dímelo o no podré dormir.

—Escuché: «estoy construyéndole un escritorio a mi esposa falsa con la cual niego tener sexo a pesar de sí estar teniéndolo y obligando a mi increíble mejor amigo a ensuciarse las manos para que ella estudie aquí y pase más tiempo conmigo».

—Se nota que estudias literatura —replico—. Te encanta crearte historias.

—Wayne, viejo, te conozco desde que usábamos bicicleta con ruedas de apoyo.

De una boda y otras mentirasWhere stories live. Discover now