Capítulo 7

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FRAN

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FRAN

Es jueves por la tarde, día de cuidado de la piel en la fraternidad Kappa, un evento inamovible y que nadie se puede perder y, aun así, tengo a quince chicas ayudándome con la mudanza. No sé cómo lo ha conseguido ni qué les ha dicho, pero cada una de ellas sale de mi habitación con una caja, baja las escaleras como una diva en una pasarela, deja mis pertenencias en la camioneta de Noah y voltea para que Anthony Rossi le dé un minuto de su tiempo.

Tengo que admitir que Tony tiene un encanto natural, una sola sonrisa o mirada y ya tiene una fila de chicas dispuestas a tatuarse su nombre en el trasero. Y no es una sorpresa para nadie, el muchacho es atractivo y, además, de los pocos jugadores que no resultaron ser patanes de primera.

—Tienes una seria adicción a las compras —se queja Noah, arrastrando mi valija escaleras abajo.

—No, me gusta estar preparada.

—¿Para el apocalipsis?

—Para tu funeral.

Sus labios se curvan en una sonrisa de lado que oculta rápidamente al darme la espalda. Cualquiera pensaría que le desagrado, pero creo que es tímido y nada más. No me tratado mal ni una sola vez desde que nos casamos a pesar de que fui una perra con él y espero que su carácter tranquilo sea habitual o los próximos siete meses serán los peores de nuestras vidas.

—Bebé, me pone tan triste que te marches.

—Estaré a pocos minutos de distancia.

—Lo sé, pero ¿y si me dan una compañera rara? O peor, ¿alguien de primero?

—Estarás bien.

—Termina con esta locura —me pide y creo que está a nada de dibujar un puchero—. Divórciate de ese muchacho y vuelve a ser mi compañera.

—Sabes que no puedo hacer eso, Milan.

—Pasaré la tarjeta de papá para pagar por tus clases, él no lo notará y todos ganaremos.

—¿Y dónde viviré?

Suelta un dramático suspiro y se deja caer con pesadez sobre su cama. Me es raro verla sufrir por mi partida, ella solo tiene apego a sus zapatos Jimmy Choo y no suelen importarle las mismas cosas que al resto; no obstante, me está sorprendiendo y me gusta ver su lado más humano.

De una boda y otras mentirasWhere stories live. Discover now