Noah y Fran no se conocen. No tienen los mismos pasatiempos ni los mismos amigos y, mucho menos, las mismas aspiraciones. Pero hay algo que sí tienen en común: ambos asisten a la Universidad Phoenix.
Y en un viaje no planeado a Las Vegas, tendrán al...
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NOAH
Las noticias que el padre de Tony tiene para mí no son las que esperaba. Pensaba, inocentemente, que disolver el matrimonio sería tan sencillo como fue casarme ebrio, algo como firmar un papel y ya; sin embargo, el proceso es mucho más largo e incluye muchas más etapas.
Anthony padre parece ver la desilusión en mi rostro porque abandona su postura de abogado y suaviza su mirada. Incluso a través de la pantalla puedo notar que se siente mal por mí. Y no es el único, su hijo también me observa de soslayo como si no supiera qué decir a continuación.
—¿Entonces tendrías que venir hasta aquí, papá?
—Sí, muchachos, para solucionar el asunto es mejor que vaya hasta allá y hable con el abogado de... de Fran.
—¿Y esto podría llevarnos varios meses?
—Así es, Noah. Es un proceso que incluye muchas reuniones para lograr un divorcio justo. No conozco a esta chica y, por lo que me cuentan, ustedes tampoco. Con la creencia de que es sensata y buena persona, que no quiere nada de tus bienes, podríamos cerrar este asunto con dos audiencias entre abogados y litigantes, y una con el juez, pero no puedo prometerte que sea rápido. Sabes que tengo mucho trabajo y no podría viajar todas las semanas.
—Entiendo.
—Y descuida, no mencionaré nada a tu madre. O al menos lo intentaré.
—Tengo el presentimiento de que se enterará pronto ꟷmurmuro por lo bajo.
—Haré hasta lo imposible para que esto sea lo más sencillo para ti, Noah. Quiero evitar que se vuelva un inconveniente y eres como un hijo para mí, cubriré tu espalda.
La mano de Tony se posa en mi hombro y me dedica una sonrisa de apoyo. Eso es lo único que podemos hacer por ahora, mirarnos y esperar que los verdaderos adultos solucionen mi problema de universitario.
—En cuanto a tus honorarios...
—No —me corta antes de que pueda completar la oración—. No habrá honorarios para mí y me insulta que lo insinúes siquiera. Le prometí a tu padre que te cuidaría, muchacho, y eso es exactamente lo que planeo hacer.
