Capítulo 35

74.6K 6.6K 2.4K
                                    

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

NOAH

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

NOAH

Una de las reglas para tener un matrimonio feliz, aunque sea mayormente para mantener una mentira, es consentir a tu esposa cuando no se siente bien. Llevarla sin rechistar al supermercado por helado y chocolates cuando su periodo ha llegado y no discutir cuando se pone de malhumor.

Tenemos una cantidad considerable de chocolates en el carrito y estamos camino a las heladeras por más suministros. Hemos aprovechado el viaje también para comprar comestibles que faltaban y algunos artículos de limpieza, pero mayormente alimentos procesados. Fran no quería llevar más de uno, por supuesto, porque tiene esta loca idea de que le cobraré cada centavo que gaste. No ha dejado de repetir que me pagará todo cuando le den su primer salario porque sí, ella consiguió ese trabajo y ya está trabajando por las tardes y hasta la noche.

—¿Qué quieres almorzar hoy?

—Carbohidratos —contesta con la mirada fija en las hileras de helados—. Tengo ganas de engordar y cuando se termine este sufrimiento llamado menstruación, lloraré por esta decisión.

—¿No eres demasiado dura contigo?

—Lo dices porque no tienes que preocuparte por tu peso.

—¿Y tú sí?

—Por supuesto.

—No deberías, te ves genial como estás y también te verías genial con veinte kilos de más.

Sus bonitos ojos me dedican una mirada de agradecimiento y me sonríe a través de la puerta de vidrio de la heladera.

—Eres tierno.

—Soy sincero.

—Te extrañaré cuando nos graduemos —susurra volviendo la atención a los potes de helado—. Me he acostumbrado a ti y a tu amabilidad.

—También te extrañaré, pero que nos graduemos no significa que se acabe todo. Y sí, sé que no hace mucho dije que así sería.

—¿Seremos mejores amigos?

—Tendrás que hablarlo con Tony —digo sin poder evitar sonreír—, aunque creo que te lo permitirá.

—Me agrada la idea. Te llamaré cada noche después del trabajo para contarte sobre mi día.

De una boda y otras mentirasWhere stories live. Discover now