Noah y Fran no se conocen. No tienen los mismos pasatiempos ni los mismos amigos y, mucho menos, las mismas aspiraciones. Pero hay algo que sí tienen en común: ambos asisten a la Universidad Phoenix.
Y en un viaje no planeado a Las Vegas, tendrán al...
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NOAH
Todo se ha ido a la mierda y no termino de comprender cómo ha sucedido. Fran me evita como si tuviera lepra y se ha pegado a Milan como una garrapata, ignorando mi presencia o al menos intentándolo. No sé por qué siente que se ha propasado conmigo y quiero hacerle saber que nada de lo que está sucediendo en su cabeza es real; sin embargo, no es el mejor momento.
Tony me tiene atado en la cocina mientras mi esposa y su mejor amiga buscan algo para ver en la televisión. No soy bueno cocinando, algo que no es una sorpresa para nadie, pero estoy haciendo mi mejor esfuerzo para mantener mi mente ocupada y alejarla de mi verdadera preocupación: Francine Baker.
Ella es una incógnita interminable para mí, un rompecabezas al que le faltan piezas y que no puedo completar. Se comporta como alguien segura y que sabe lo que quiere, aunque hay momentos como el de esta mañana en la que interpreta un simple acto de manera incorrecta y se cierra en sí. No soy quién para decir cuál es la forma adecuada de vivir la vida y aun así puedo darme cuenta que tiene mucho más bajo su piel de mujer autosuficiente.
—Wayne, presta atención.
—¿Qué?
—Estás masacrando al pobre pedazo de queso.
Parpadeo confundido y miro hacia abajo donde mis manos sostienen un cuchillo y un trozo de queso parmesano que ha quedado hecho puré.
—Lo siento.
—¿Qué sucede contigo? —murmura y su mirada viaja hacia el sillón—. ¿Qué sucede con ustedes?
—No hay un nosotros —digo la palabra con el mismo tono significativo que él ha usado—. Estoy bien, tengo sueño.
—Me ofende tu mentira, hombre. Soy como tu padre, sé cuándo no estás siendo sincero y este es uno de sus momentos.
—Sería raro que fueras mi padre.
—Me tiraría a tu madre.
Le doy un golpe en el brazo que lo hace chillar y reír a la vez.
—No sucede nada conmigo, estoy preocupado. —Es todo lo que digo y todo lo que él sabe que va a conseguir—. ¿Qué necesitas que haga ahora?
