Capítulo 41

64.7K 6.3K 1.7K
                                    

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

FRAN

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

FRAN

Me concentro solo en mi caminar, en dar un paso y poner el otro pie adelante para continuar. Tengo la intención de ponerme firme y no dejar que Celestine me derrumbe, demostrarle que no le tengo miedo y que, si ella quiere luchar, yo lucharé aún más. Me convenzo de esto con cada metro que avanzo y cuando llego al edificio central, donde se encuentra la oficina del decano, mis convicciones se agotan y encienden por igual.

Noah, mi madre, su abuelo, Milan, Tony y su padre esperan por mí. Las emociones me invaden, buenas y malas. Cuando mi esposo mencionó su plan para ayudarme, me reí por dentro porque que alguien quisiera desperdiciar su día por mí y viajar de improvisto era inimaginable; sin embargo, aquí están todos y el corazón se me entibia.

—Baker, al fin llegas —exclama Tony con ese tono juguetón que lo caracteriza—. Comenzaban a pensar que te habías escapado. Ellos, yo nunca dudaría de ti.

—Gracias por tu confianza, Tony. —Intento sonreírle y creo que lo logro porque él luce complacido—. Gracias a todos por venir.

—Mucha suerte, bebé. Ve a patearle el trasero a esa idiota de la fraternidad.

Recibo el abrazo que mi mejor amiga me dedica y luego me acerco a mi madre. No he mirado más de una vez a Noah desde que llegué y, aunque sé que es una idiotez inmensa, no puedo evitarla. Me avergüenza que nos encontremos en esta situación, que él haya tenido que salvarme porque yo he demostrado no tener la fortaleza para hacerlo sola. Creí ser mejor, resulta que solo soy un humano promedio que se congela ante las dificultades.

—Todo saldrá bien, mi niña —me susurra, acariciando mi rostro con ternura—. Y si todo sale mal, quiero que sepas que estoy orgullosa de ti. Eres lo mejor que me ha pasado en la vida y quiero que ahora tú luches por lo mejor que le ha pasado a tu vida.

La mirada significativa que me dedica me hace saber que no se refiera a la universidad, sino al muchacho que está mirando al suelo y tiene las manos en sus bolsillos. Lo he ignorado y él lo ha notado porque Noah Wayne no es idiota.

Me trago mi orgullo para hablarme, para disculparme y acortar el abismo que yo misma he creado; no obstante, una mujer no mucho mayor que mi madre sale por la puerta y anuncia que el decano está listo para recibirnos. Supongo que será después, con una victoria o una derrota a cuestas.

De una boda y otras mentirasWhere stories live. Discover now