FRAN
«No puedes volver a ver a mi nieto. Si lo que quieres es seguir estudiando, Fran, esa es mi condición». Escucho las palabras en mi cabeza como una canción sin fin, las mastico como si salieran de mi boca y veo al hombre frente a mí esperando a que las pronuncie, pero no lo hace.
Bruce Pine luce tranquilo, contrario a mí que soy una bomba a punto de explotar. Estoy nerviosa, las emociones continúan burbujeando dentro de mí y si sigo así, me provocaré una úlcera antes de los veinticinco.
—Lamento mucho que hayas tenido que venir hasta aquí para salvarme, Bruce. Me siento muy avergonzada por haber hecho que Noah te pidiera dinero, me gustaría estar en una mejor posición. De verdad, gracias por todo y yo invitaré este café como muestra de responsabilidad.
—Fran, no es necesario que...
—Le devolveré cada centavo —lo interrumpo porque ahora que ha iniciado el vómito verbal, no puedo detenerlo así como así—. Incluso si me lleva toda la vida, lo haré y con intereses. Me aseguraré de que algo así nunca vuelva a suceder; no me refiero al matrimonio, sino al dinero. Trabajaré para usted día y noche si eso ayuda.
—Noah tenía razón, cuando empiezas a hablar, no hay quién te pare.
Le dedico una sonrisa avergonzada y él ríe al notar mi expresión. Aprovecho para darle una gran probada al pastel de chocolate que pedí porque necesito las calorías y el azúcar.
—No necesito que te esclavices para devolverme el dinero, Fran. Tampoco que trabajes para mí día y noche hasta que no tengas vida, no busco nada de eso.
—¿Y qué busca? —suelto con un hilo de voz.
—Que puedas terminar tus estudios y ser feliz. Te he agarrado cariño, ¿sabes? Ya eres como mi nieta.
—Eso es muy dulce.
—Me encantaría que trabajaras en la posada —continúa—, pero solo si eso es lo que quieres para tu futuro. Olvida el dinero, ¿sí? Finge que no hay un cheque de por medio y decide por ti misma. ¿Qué te gustaría hacer cuando te gradúes?
YOU ARE READING
De una boda y otras mentiras
Teen FictionNoah y Fran no se conocen. No tienen los mismos pasatiempos ni los mismos amigos y, mucho menos, las mismas aspiraciones. Pero hay algo que sí tienen en común: ambos asisten a la Universidad Phoenix. Y en un viaje no planeado a Las Vegas, tendrán al...