Capítulo 10

85.5K 7.8K 4.7K
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

FRAN

Noah, Tony y yo miramos sin entender el objeto frente a nosotros. ¿Es un elemento de vajilla? ¿Arte? ¿Un inodoro para mini-humanos? No hay forma de saberlo, no trajo consigo una explicación y hemos pasado la última hora intentando descifrarlo.

Cuando arribé al departamento luego de clases, el portero me abordó para decirme que algo había llegado para mí esa tarde y que la muchacha malhumorada y castaña que lo llevó le dijo que lo cuidara o perdería su trabajo. No necesité mucha más información para saber que la muchacha era Cara, presidente de las Kappas y la chica más estirada que conozco. El paquete resultó ser, tal y como esperaba, el regalo que las señoras de la fraternidad me habían prometido.

—Es un frutero, es obvio.

—Las frutas se caerían, Tony.

—Pon una banana ahí, Wayne. Verás que no se cae.

—Pon un tomate —discute Noah.

—¡¿Por qué pondría un tomate con las frutas?!

—El tomate es una fruta —respondo sin apartar mis ojos del elemento decorativo frente a nosotros—. Creo que es un cenicero.

—¿De este tamaño? ¿Quién consume tantos cigarrillos?

—Wayne, deja de ser tan sabelotodo. ¡Es un frutero!

—¡Que no!

Desconecto mi atención de la discusión infantil que los dos muchachos están teniendo a mi lado y me concentro en la nota junto al regalo. No lo he abierto por miedo y no he permitido que ellos la toquen porque eso supondría volver real lo que sea que dice. Al demonio, necesito saber qué es.

Querida Francine,

Un pequeño objeto de mi colección personal para que llene de color tu casa y te sirva para alumbrar tus noches. Felicitaciones de nuevo por tu matrimonio y muero por conocer a tu esposo en la cena anual del club de campo.

Celestine Kennedy.

—Es una lámpara —anuncio.

—Es imposible que esa cosa sea una lámpara, Baker.

De una boda y otras mentirasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora