Capítulo 1

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Ver mi ciudad desapareciendo ante mis ojos  a través de la ventanilla del coche, me rompe y me ilusiona a la vez.

Pensar que he ganado una beca entre miles de personas, en una de las mejores universidades del mundo, en Londres, para hacer lo que más me gusta, cantar, hace que me sienta feliz y emocionada pero, al mismo tiempo, no quiero alejarme de la vida que tengo ahora.

No sé qué pasará con todo lo que dejo aquí, mi relación con Alan, mis hermanos, mi familia... Pero lo que si sé es que no puedo desaprovechar está oportunidad por miedo.

—Aún no me puedo creer que vayas a irte de casa antes que yo–dice Malena, mi hermana mayor, cortando el hilo de mis pensamientos.

Ella tenía seis años más que yo, era administradora en una de las mejores tiendas de ropa de mi ciudad y le iba bastante bien, con todo lo que había liado para elegir carrera...

De los demás me había despedido en casa, sabía que, Karla, la mujer de mi padre iba a montar un numerito porque no quería que me fuera, mi padre simplemente me daría un abrazo y me diría que está orgulloso de mí, mis hermanatros no vendrían, y Maya, mi hermana pequeña, solo entendería que me iba y se pondría triste. Y la verdad, prefería dejar eso en casa en vez de en medio del aeropuerto.

—Yo tampoco la verdad– admito–pensaba que al coger el puesto de administradora de la tienda, te irías a vivir a un super piso en el centro de Córdoba–.

Nos empezamos a reír las dos con ganas, y me sienta bien. Hacía tiempo que no pasaba ratos así con ella y era raro que que fuera justo antes de que me fuera a la universidad.

—Ya estamos– anuncia Malena alegremente.

Con estas palabras, el nudo de nervios que había intentado camuflar se hizo más fuerte que cualquiera que hubiera tenido en la vida .

Mi hermana me dice algo que no entiendo y saca mi maleta quejándose de que me había llevo el armario entero, pero, yo no puedo centrarme en nada. ¿Que estoy haciendo?
Literalmente iba a irme a la otra punta del mundo, sola, donde no conocía a nadie, a una universidad que no sabía si me gustaría o, simplemente, si me iría bien.

—¿Valen?–dice mi hermana sacandome de mi ensoñación –Oh, no. Ni se te ocurra. Conozco esa cara, no puedes echarte atrás ahora.

No sabía si odiaba o me encantaba que me conociera tan bien. Por qué siempre sabía lo que estaba pensando y en situaciones como estás no tardaba en echarme un sermón y convencerme para que siguiera adelante. Y esta vez no fue menos.

—Se lo que estás pensando– continúa–Que dejas mucho aquí y que todavía no comprendes como te han dado la beca cuando hubo mucha gente que lo hizo mil veces mejor que tú.

—A veces eres odiosa ¿Lo sabías?.

—Pero déjame decirte... –Me ignora–Que te infravaloras demasiado, Valen. Eres buena, de verdad. Si no lo fueras no estaríamos aquí ahora mismo.

Respiro hondo, intentando contagiarme de su seguridad, pero no lo consigo. Así que, para que lo siga con el tema, asiento con la cabeza y adoptó una expresión segura.  Estoy segura de que Malena se ha dado cuenta, me conoce demasiado como para no hacerlo, pero decide dejarlo pasar.

–Es la hora–Se despide– Llámanos en cuanto llegues y mantenme actualizada.

—Te lo prometo–le digo acercándome para darle un abrazo.

Ella lo recibe encantada, correspondiéndolo al instante y dándome un leve beso en la frente en el proceso.

—Ella estaría muy orgullosa de ti. ¿Sabes?–Me dice, y yo me tenso al escuchar hablar de ella.

—Si...–Respondo con la cabeza agachada.

No quiero que me vea así, por lo que me despido y me encamino hacia el avión rápidamente, decidida a marcharme de una vez por todas, por qué siento que, si no lo hago ahora, no lo haré nunca.

                    

                       ***

El vuelo de una tres horas se me hace corto entre la música distrayendome y algún que otro sueño que me echo–no sé ni cómo, la verdad–porque no he dormido en toda la noche por los nervios. Así que me sorprende cuando veo en la pantalla que quedan menos de veinte minutos para el aterrizaje.

Aprovecho para disfrutar de mi lista un poco más, antes de tener que enfrentarme a la realidad, una realidad en la que estoy sola en un sitio que no conozco, donde intentaré llegar a lo más alto, y conseguir alcanzar mis metas.

Así con Story of my life, de One Direction, termino de aceptar a lo que voy a tener que enfrentarme cuando aterrice este avión, y de que a partir de ahora, mi vida va a cambiar por completo.

Antes De TiWhere stories live. Discover now