Capítulo 22

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Mini maratón 2/2

Disfrutadlo<3

Voy corriendo, mis pulmones arden, pero no me importa. He dejado a Hunter solo en el apartamento en cuanto ha terminado de contármelo todo. 

En cuanto vaya a España se va a cagar, el cabrón. 

No puedo creer que haya sido capaz de hacer algo semejante, ¿se puede saber qué le pasa? 

Y no, no estoy hablando de Hunter, estoy hablando de Alan. 

He sido lo suficientemente inteligente cómo para coger la copia que aún tenía de las llaves del piso de los chicos para no tener que esperar a que me abran. 

Ni siquiera me paro a tomar aire, sino que meto las llaves en la cerradura y subo las escaleras a todo correr, aún sin aliento. 

Tendríamos que hacer algo de deporte. 

Ignorando a mi conciencia, irrumpo a través de la puerta principal, sobresaltando a todos. Examinando la sala de estar, me doy cuenta de la ausencia de Jake. 

—¿Dónde está?—pregunto.

—Ha subido a la terraza—responde Adam, sin entender nada—. Valen, ¿estás...?

Pero no le doy tiempo a terminar, vuelvo a acelerar el paso para subir las escaleras hasta llegar a la pequeña azotea que hay. Jake, en efecto, está apoyado en uno de los muros. Él se sobresalta cuando le doy la vuelta de golpe y...

lo beso. 

Lo beso como llevo queriendo hacerlo desde que lo volví a ver en el concierto, y cómo no lo he hecho por el miedo a sentirme culpable. Él me corresponde al instante con las mismas ganas.

En cuanto nos separamos, mi mano impacta contra su mejilla. 

—¡¿A qué viene eso?!—se sobresalta. 

—¡¿Me explicas cómo demonios se te ocurre hacerle caso a Alan?!—le grito—. ¡Sabes que no puede salir nada bueno de su boca!

—¿Cómo sabes...?

—Hunter me lo ha contado todo, pero aún no entiendo cómo se te pasó por la cabeza escucharlo siquiera.

—¡Yo solo quería protegerte ¿vale?! Primero amenazó con destruir tu carrera, pero dudaba que pudiera hacerlo, así que cuando me negué me amenazó con...—noto como palidece.

—¿Con qué?—bajo el tono de voz—. ¿Jake...?

—Él sabía lo de... tus dieciséis, no sé si se lo contaste tú o si se enteró de otra forma—suspira y se pasa la mano por el pelo—. Y me dijo que si no rompía contigo con la excusa de que te había sido infiel, él... abusaría de ti haciéndose pasar por un extraño. Y yo no podía permitir eso, Val, no podía arriesgarme a que sufrieras eso de nuevo por ser egoísta, porque por mucho que te quisiera, y que quisiera seguir contigo durante el resto de mi vida, por mucho que estuviera enamorado de ti hasta las trancas, el solo recuerdo tuyo contándomelo aún después de dos años enteros... No quería que se saliera con la suya, pero prefería sufrir yo antes que tener que hacerlo tú por mi culpa. 

 —Jake, yo...—murmuro—,  mierda, todo este tiempo te he tratado fatal mientras tú solo...

—Val, no es culpa tuya, yo debería haber hablado contigo sobre todo esto, pero tenía miedo y...

—Jake—lo corto en seco y lo agarro de las mejillas—, gracias. Muchísimas gracias, de verdad. 

Cada vez estamos más cerca y mis agradecimientos continúan, solo que en susurros. El siguiente beso no es profundo, es simplemente mis labios sobre los suyos, sin siquiera presionar, pero lo siento cómo el mejor que he dado en mi vida.

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