Capítulo 20

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De repente, Jake aparca delante de una casa de color blanco con el tejado color madera, y atraviesa la puerta con total normalidad.

Tiene ventanas abatibles y una cocina abierta, que da a una terraza con sillones y pequeñas mesas.

No sabía que Jake era rico.

Ni yo.

El susodicho saca unas llaves de su bolsillo, y abre una puerta de cristal con una persiana a un salón grande de diversos colores.

Por fuera la casa parece formal, y monocromática, pero es lo contrario. Está llena de dibujos, que seguramente haya hecho Brooke, la hermana pequeña de Jake. Y con muebles de todos los colores, amarillo, rojo, azul...

Me encanta.

Jake me guía hacia su antigua habitación para que deje el bolso y finalmente buscar a su familia, estoy muy nerviosa.

Cuando entro, veo docenas de estanterías por todos lados llenas de libros, películas música y carátulas de videojuegos.

—Me recuerdas a mí misma.

—¿Por?

—Bibliófilo, melómano, jugador de... ¿Los Sims 6? Esto no ha llegado aún a España.

—Puedo dejarte jugar cuando quieras. En el piso tengo los Sims 4, me gusta más.

—Esos fueron los primeros que tuve, con unos diez años. Son muy antiguos.

—¿Y quien dice que eso sea malo?—me pregunta, acercándose a mí lentamente.

-Yo no, por supuesto.

Cuando por fin llega a mi altura, me suelta la mano—estaba tan distraída que ni siquiera sabía que me la había agarrado—y empieza a correr. Yo me paro de golpe, no me gusta correr.

—¿A donde vas?—le pregunto.

—A buscar a mi madre—me mira como su fuera obvio—Ella sabrá dónde está Brooke.

Mi cara pasa de confusión a horror en segundos, y después a nervios puros.

—¿Jacob?

Oigo la voz de una mujer, no puedo evitar tensarme al instante.

Segundos después, aparece una niña de unos nueve años por la puerta y se pega a la pierna de Jake, abrazándolo como si su vida dependiese de ello.

—¡Brooke!—él la coge en brazos, y la niña me mira de forma desconfiada.

—Hola—dice, aún examinándome—¿Cómo te llamas?

—Valen. ¿Y tú?

La niña esboza una gran sonrisa.

—Yo me llamo Brooke. ¡Me gusta tu nombre! Es muy bonito. ¿De donde eres? No pareces de aquí.

Lo dice todo tan atropelladamente que no puedo evitar sonreír.

—Yo soy de España, como tu mamá.

—¡Mami, mami! ¡Es española! ¡Como tú!

La madre de Jake aparece por la puerta.

—Sí, corazón. Como yo.

Me relajo al instante, que alguien te llame corazón, aunque no sea a mí, crea un aura a mi alrededor de tranquilidad que nada puede romper. No sé por qué pero em parece el mejor apelativo cariñoso del mundo.

Que rara eres.

—Encantada, Valen. Soy Andrea.

—Igualmente, Andrea.

Antes De TiWhere stories live. Discover now