Capítulo 5

42 6 0
                                    

—Val. Val, despierta–noto a alguien sacudiéndome.

—¿Mhm?

—Val, despierta. Te has quedado dormida viendo la peli.

Ups.

—¿Qué hora es?–digo incorporándome.

Jones me mira y sonríe, divertido.

—Las tres. Yo también me he quedado dormido.

Me levanto del sofá con cara de dormida, disponiéndome irme a la habitación de invitados. Pero me agarra por la muñeca.

—¿Ni un buenas noches? –pregunta acercándose a mí tanto que mi nariz roza la suya, y posa sus manos en mi cintura.

Puedo sentir su aliento. Y tengo claro lo que quiero hacer. Pero no puedo hacerle eso a Alan.

Así que por mucho que me duela, me separo.

—Buenas noches.

Avanzo por el pasillo hacia la habitación de invitados. Dejándolo allí, solo.

Cuando llego a la cama me arrepiento, pero sé que he hecho lo correcto.

***

Me levanto al día siguiente un poco desorientada. Tardo un momento en ubicarme y saber dónde estoy.

Cruzo el pasillo hasta que llego a la cocina, para desayunar.

Allí me encuentro con Laia y Adam que–como no–ya se están besuqueando.

Me aclaro la garganta ruidosamente. Ellos se giran hacia mí.

—Buenos días, Valen–me dicen los dos.

—Buenos días–dije–¿Y Jones?

—Aún está durmiendo.

—Será mejor que vaya a despertarlo–digo, dejándoles intimidad.

Me encamino hacia su habitación, dispuesta a hacer que se despierte. Pero cuando llego él no está.

—Su habitación está vacía– digo cuando vuelvo con los tortolitos.

—Habrá salido a hacer algún recado–me explica–. Jones no es muy de avisar.

Desayuno con ellos y me voy a la residencia, dejándolos solos.

Estoy estudiando cuando Laia vuelve.

—¿Te apetece ir hoy al cine con los chicos?

Después de lo que pasó ayer con Jones no estoy muy segura pero acepto igualmente.

No puedo dejar que esa tontería me quite a mi amigo.

¿Vas a romper con Alan?

No nos precipitemos. Aún tengo que aclararme con lo de Jones. Ya después veré qué hago con Alan.

No quiero cagarla sin estar segura.

Estás segura, Valen. Pero no quieres aceptarlo.

—Valen?–me pregunta mi amiga. Sacándome de mi batalla interna.

—Perdón. ¿Que decías?–me disculpo.

—Adam viene a buscarnos en una hora. Jones se une después.

—Vale. Mejor duchate tú primero–le aconsejo–. Yo tengo que terminar esto.

¿Cómo que Jones se une después?

Quizá se siente incómodo por lo de ayer, aunque la que debería sentirme incomoda soy yo.

Antes De TiUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum