Antes De Ti

Capítulo 13

El Almejo<3: es q últimamente estoy incómodo contigo, no sé...

Valen<3: ¿Por qué?

Llevaba quince minutos repitiendo lo mismo, necesitaba que, al menos, me diese una mínima explicación. Así que usé mi mejor baza.

Valen<3: Cuando yo dejé de hablarle a Yoshi al menos le di una explicación, Liam. Lo único que te pido es que me digas por qué vamos a dejar de hablar. 

El Almejo<3: Es que si lo sé, pero no sé cómo decírtelo. 

Valen<3: Pues dímelo como sea de una vez, no le des más vueltas. 

El Almejo<3:  Está bien...

El Almejo<3:Es que siento que eres muy pegajosa y a veces no me gusta cómo eres...

Esto tenía que ser una broma de mal gusto. No, no, no, no... esto no podía pasarme con Liam, no podía perder al tercer puñetero mejor amigo seguido en tres años. Dios, ¿Qué maldito problema había conmigo?

Valen<3: Es una coña ¿no? 

El Almejo<3: Es que...

Valen<3: ¿es que? no hay es que Liam. No intentes disfrazarlo, te has cansado de mí y ya. 

Valen<3:No te preocupes. 

Me levanto de golpe, con la respiración acelerada. ¿Qué está pasando? ¿Ahora van a volver todas las mierdas del pasado? ¿justo ahora que estaba mejor?

Miro la hora, son las nueve. Joder, es domingo, ¿ni un día pueden dejarme en paz las pesadillas? Ya lo que me falta es una con... bueno, con Adara. Seguro será la siguiente.

No te equivocas.

¿Qué?

¿Qué? Yo no he dicho nada.

Bueno, no importa.

Tardo un rato en recordar que no estoy en casa, sino en el piso de los chicos. Espera, ¿he dormido aquí? 

Al darme cuenta, abro los ojos como platos y me miro de arriba a abajo con un gritito—bastante vergonzoso, la verdad—, estoy vestida... vale. 

Cuando giro la cabeza me encuentro con Jones, despeinado, sin camiseta y con el brazo sobre los ojos. 

—No, Val, no te vayas otra vez, por favor...—murmura, aparentemente dormido—. No me dejes otra vez, yo no quería hacerlo, fue él quién...

Me gustaría sacarle información, pero no puedo dejarlo metido en una pesadilla por la que lo está pasando visiblemente mal, a juzgar por como da vueltas entre las sábanas y una fina capa de sudor le recubre la frente. 

—Jake...—le susurro al oído—. Soy yo, Val, tranquilo, estoy aquí...

—No fui yo, Val fue Al...

—Eh, eh, eh, calma...—le empiezo a acariciar el hombro, no quiero despertarlo, simplemente sacarlo de la pesadilla—. Estoy aquí, Jake, estoy aquí. No me he ido a ningún sitio, ni voy a hacerlo. Escúchame, Jake, estoy aquí contigo...

Sigo susurrándole cosas de ese estilo al oído hasta que parece que se calma. Cuando su respiración vuelve a ser regular y se queda quieto, lo abrazo y apoyo mi cabeza en su pecho, como tantas veces hicimos cuando estábamos juntos. A veces lo echo de menos, y sé que no está bien estar comportándome de esta manera con él porque puedo recaer y joderme mucho más que la última vez, pero a la vez no puedo evitarlo. Él es mi lugar seguro y lo que me hace sentirme tranquila. Hace mucho que no me siento de esta manera, calmada, serena, sin preocupaciones... lo extrañaba.