Capítulo 17

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Mini maratón 2/2

Miro confusa la carta que hay encima de mi mesilla de noche, dentro de mi bolso, al lado del lugar donde debería estar Jake. Me ha despertado el sonido de mi móvil, y sonrío cuando veo que la que llama es Isis. Al no haber podido hablar con ella al final el otro día, le escribí un mensaje para que me llamara en cuanto pudiese. 

—¡Heeeyyyyy!—digo en cuanto descuelgo—. ¿Qué tal, mea puella?

—Bueno, Liddie, cómo siempre. Aguantando.

—Te echo de menos. 

—Yo también—suspira—. Todos lo hacemos. Tu patrulla favorita los que más.

Cuando me fui, aún apuntada a mi grupo scout de toda la vida, me hicieron scouter de sección scout—monitora de los adolescentes, lo que viene siendo—, porque tenían a más gente y se las apañaban... bueno, más o menos.  

Yo fui guía y sub-guía de la patrulla lobos, así que me encargaron responsable de esa patrulla, y yo estaba encantada. 

—¿Cómo está Mía?—pregunto. 

—Bien, sigue jugando y su equipo está en finales de una liga femenina importante. Está entrenando a tope... Está teniendo problemas, segundo de bachillerato no es fácil si estás más metida en otra cosa que no sea esa. 

Mía es cómo una hermana pequeña para Isis, la conoce desde que nació, pero yo no tuve el placer de hacerlo hasta seis años después. Con lo de Hunter casi tuvimos una riña bastante fea, pero después todo siguió igual. 

Al pensar en él me quedo un rato en silencio, y mis ojos se humedecen. Una lágrima se desliza por mi mejilla cuando cierro los ojos para intentar disiparlas. Odio pensar que ya no tenemos la misma conexión que teníamos de pequeños, todo ha cambiado de manera casi sobrenatural desde entonces. 

—Lid... Sé que quieres preguntar. 

—No, no quiero—pero mi voz suena rota—. ¿Por qué tuve que hacerlo? ¿Por qué no hice caso a mis límites, Izzy? Nunca debí enamorarme de él. Y encima ahora estoy medio volviendo con Jones y no sé si estoy haciendo bien. 

—Claro que estás haciendo bien. 

—Aunque, bueno, ya no lo sé. El día de la fiesta le dije que quería mantener las distancias, fui completamente sincera con él...

—¿Pero...?

—Ayer se quedó a dormir... y ahora no está. 

—No me jodas.

—Sí te jodo—respondo, con una risita amarga al final.

—Pero... ¿Él y tú...?

—¿Qué? No, no, no, no, no. No. Eso sería como si volviésemos a estar juntos, y no lo estamos. De igual forma, es muy raro en él. Y en vez de escribirme me ha dejado una carta—recalco, mirando hacia la mesilla de noche. 

—¿La has leído?

—Me has despertado, Is—le recuerdo. 

—¡Pues venga, ¿a qué esperas?! ¡Léela!

—Vale, vale—cedo enseguida. Prefiero no resistirme, Isis es muy pesada cuando quiere algo. 

Alargo el brazo hasta mi bolso, donde reposa el mensaje. Me debato unos segundos, con las manos temblorosas, hasta abrir la solapa del sobre. Lo dejo a un lado, y abro el folio doblado en forma de tríptico. A pesar de ser un folio completo, solo hay una frase, escrita a mano. 

Antes De TiWhere stories live. Discover now