Antes De Ti

Capítulo 30

Último capítulo :(

Perdón por haber tardado tanto, estaba bloqueadísima. Espero que os guste el capítulo y que valgan la pena todas las lloreras que me he pegado escribiéndolo. Es muy largo, así que espero que lo disfrutéis. 

No puedo creer que la historia de Jake y Val vaya a acabar ya, los voy a echar muchísimo de menos </3. 

Pero bueno, sufrid conmigo leyendo.

Tres horas antes de la boda 

Vale, no sabía que iba a ponerme tan nerviosa.

Osea, llevo todos estos meses nerviosa, sobre todo ayer, pero esto ya es un nuevo nivel de nervios mezclados con emoción y ansias por ver a Jake y no sé si podré aguantar durante mucho más tiempo. 

Pues aún te quedan tres horitas...

Esta noche hemos dormido separados por primera vez desde que volvimos y siento que, si no hubiera sido por la borrachera, no habría pegado ojo. 

Katie, la maquilladora, está terminando con mi cara. El maquillaje es sencillo, con tonos neutros, purpurina y un eyeliner hecho con sombra negra muy muy discreto. Siendo sincera, me encanta. 

Cuando al fin el maquillaje está listo, Katie pasa al peinado. He elegido un semirrecogido, simple pero muy bonito, con piedrecitas y flores, y hondas en la parte del pelo que queda suelta. Dividiremos el pelo suelto en tres partes, la de en medio más grande, que caerá en cascada por mi espalda, y las otras dos sobre mis hombros. 

Antes de que me de cuenta, Katie también a terminado y solo falta media hora para que tenga que salir y caminar hacia el altar. Cómo símbolo de mi nerviosismo, comienzo a dar vueltas por la habitación sacudiendo las manos y mirando el reloj compulsivamente. Además, para colmo, el vestido pesa muchísimo y me agobia no poder moverme libremente con él.

—¡¿Dónde está Hunter?!—grito. 

Laia e Izzy, mis damas de honor, son las únicas que están conmigo en la habitación. Llevan vestidos iguales, color verde oscuro y el pelo recogido en una trenza de espiga que les cae sobre un hombro. No quiero recordar la discusión al elegirlo todo..., siendo sincera, nunca pensé que juntar a mis dos mejores amigas fuera a resultar tan caótico.

—Está con Jones en su habitación—Izzy responde y me enseña unos mensajes. Se ve que Jake está igual de intranquilo que yo. 

—¡Jones!—se escucha la voz de Hunter a través del teléfono, de una audio que le ha mandado a Izzy—, ¿puedes tranquilizarte de una vez? Y deja de tocarte el pelo o voy a tener que llamar de nuevo a Katie.

—¡Hunter, voy a casarme!—sonrío al escuchar a Jake también—, ¿Cómo quieres que me tranquilice? Dios... ¡si hace cinco minutos acabábamos de decidir la fecha!

Entiendo a Jones, me siento igual. Estos meses han pasado demasiado rápido y pero a la vez tortuosamente lentos. Honestamente, estos últimos meses están siendo muy extraños. 

No puedo sentarme, así que me he quitado los tacones para que no me empiecen a doler los pies antes de salir. Para calmarme un poco, cojo una botella de agua y comienzo a beber. Cuando termino, sonrío. 

Al fin me calmo y, aunque sigo nerviosa, Laia e Izzy están allí para darme conversación. Cuando quedan unos cinco minutos, Hunter entra por la puerta. 

—¿Cómo está la novia?

—De los nervios, gracias por preguntar—le abrazo con dificultad por culpa del vestido—, ¿Y Jake?