Capítulo 28

6 1 3
                                    

—A Madrid...—Jake asiente lentamente con la cabeza, asimilando lo que le he dicho—. Eso... no me lo esperaba, aunque... no es tan malo, ¿no? ¿Te han dicho que tendrías que mudarte sí o sí?

—Al menos durante los primeros seis meses o el primer año, más o menos—agacho la cabeza.

—¿Y... estás dudando?

—No lo sé, Jake...—juego con mis dedos y clavo la mirada en ellos—. No me malinterpretes, quiero aceptar la oferta, pero no quiero dejar esta vida que tengo aquí.

—Pero no sería permanente, puedes volver al terminar el periodo de prueba—me acaricia la mejilla para que lo mire—, podemos volver. 

—Tú empiezas el rodaje, ¿no?

Jake sonríe. 

—Empiezo en verano del año que viene, ha habido un problema con el casting y se ha retrasado.

—Entonces...—dudo un momento. 

—Val, olvídate de todo—sujeta mis manos—. Olvídate de mí, de Laia, de Adam y de todo. Piensa solo en ti ahora mismo, y responde... ¿Quieres aceptar?

Miro hacia abajo, hacia nuestras manos unidas, y cierro los ojos. 

—Quiero aceptar. 

Al mirar hacia arriba, los ojos de Jake se encuentran con los míos, mientras ambos esbozamos una sonrisa. 

—Entonces... nos vamos—acaricia mis manos. 

—Nos vamos. 

—Podríamos irnos después de la boda, ¿no te parece?

—Sí... creo que sería una buena idea—asiento con la cabeza. 

—Así tienes tiempo para retractarte si lo necesitas, y además lo preparas todo aquí con Laia. 

—Vale, esa...—respiro hondo y Jake sonríe para tranquilizarme cuando ve que estoy nerviosa—, esa es una buena idea. Dios, menos mal que estás aquí o estaría agobiadísima y sin saber que hacer ¿Qué haría sin ti?

—Seguir fantaseando con Jack Ross. 

—Mhm...—ladeo la cabeza—, sí, tienes razón.

Jake me abraza desde un lado y yo me pego a él, abrazándolo de vuelta mientras me acaricia el pelo. Nos quedamos unos segundos en silencio.

—¿Deberíamos contárselo ya a los demás?

—Creo que sería lo mejor—respiro hondo—. Hoy voy a ir con Laia a por mi vestido de novia... podría decírselo allí... y tú tienes que ir con Adam a por el traje, ¿no?

—Sí...—suspira—, aunque tendríamos que saber antes donde va a ser la boda. ¿Tienes algo en mente?

No sé ni por qué pregunta si sabe perfectamente que sí, y me ruborizo cuando me mira, esperando a que lo diga, aunque sabe perfectamente lo que estoy pensando. 

—Nunca pensé que casarme en un bosque. 

—Los bosques son preciosos—sigo mirando hacia abajo, avergonzada—, sobre todo con el atardecer. 

—¿No se ensuciaría el vestido?

Cuando me quedo callada Jake sonríe de nuevo, sabe que también tengo algo pensado para eso. 

—¿Ya has buscado sitio?

—Lo siento, Laia se puso a insistir, y ya sabes cómo es cuando quiere algo, yo...

—Tranquila, está bien—Jake me sujeta el mentón para que lo mire—. A mí no me importa cómo sea la boda, Valen. Solo imaginarte, con un vestido precioso, entrando a un bosque y mirando a tu alrededor como haces siempre que vas a uno..., es más que suficiente. ¿Cómo es el sitio?

Antes De TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora