Si Me Encuentras En Manhattan

Capítulo 2: Amor De Lava

SOPHIE

Sentí a Emi quejarse en la noche, así que la tomé en brazos y la traje a mi cama, tengo ganas de dormir abrazada con mi bebé.

Abrí mis ojos, Emi sigue durmiendo apegada a más no poder a mi. Me restregué los ojos y busque mi teléfono, aún es temprano, así que me acurruque aún más con ella entre mis brazos.

En un momento abrí mis ojos y me estaba mirando, tiene sus ojitos tristes y preocupados.

— Pregunta todo lo que quieras — le dije enseguida, acaricié su rostro y asintió más tranquila.

— ¿Si papá se casa con otra mujer que no eres tú, ella será mi mamá?

— Amor siempre seré yo tu madre y Nate siempre será tu padre, siempre será así, toda la vida, tú nos escogiste — abrió su boca sorprendida.

— ¿Yo los escogí? — asentí muy segura
— Lo prometes — se apoyó en mi pecho acercando su carita a la mía mirándome con atención.

— Lo prometo amor de mi vida — se apoyó en mi pecho sonriendo tocando mi pijama con sus dedos — ¿Por qué te quisiste venir anoche? — se tapo con su mano la boca con vergüenza riéndose, me encanta cuando hace ese gesto, porque le sale con rostro de maldad.

— Porque pensé que Lily también dormiría con nosotros — estallé en risas mientras Emily sonreía.

— No hija, cuando Nate te pide dormir con él, solo dormirán los dos como siempre — asintió abrazándome — ¿Qué te parece si te canto nuestra canción favorita para empezar el día muy feliz? — sonrió y asintió mirándome con atención.

Mi sueño aquí, se hará realidad, si estás para mí y yo para ti — le toqué su nariz haciendo que sonriera aún más cuando también canto "Si estás para mi y yo para ti" — Mi corazón ruega a la mar y a la tierra amar a un alma de lava — le di un beso enorme mientras me abrazó fuerte y sonó el timbre.

— Es papá — dijo segura soltándome tapándose su boca preocupada — Anoche no me quedé con él, debe estar triste — le sonreí y me levanté de la cama poniéndome mi bata.

— Espera aquí — asintió tapándose nerviosa. Caminé a la puerta y abrí, un Nate realmente triste está de pie en la puerta.

— ¿Te desperté? Sé que es temprano, es que necesitaba verlas — sonreí por lo desesperado que suena.

— Nate te vas a casar, deberías estar feliz, no con rostro de funeral.

— Pero lo único que me importa son ustedes Sophie, si ustedes me piden que no me case, no lo hago — sonreí nerviosa.

— Jamás te pediríamos algo así, ya lo está entendiendo, solo era aclarar dudas, nada más — me miró confundido.

— ¿En serio? — preguntó sorprendido.

— Si, es una niña Nate, los niños son así, solo reacción sin entender nada y hay que explicarles las cosas, de a poco irá comprendiendo.

— ¿Está despierta?

— Si, está en mi cama, estábamos regaloneando— me miró sonriendo con tristeza en sus ojos, se quitó su abrigo y su chaqueta colgándola en el armario de entrada y caminó a mi habitación, Emi se escondió bajo el edredón porque no está.

— ¿Emi dónde está? — preguntó fingiendo intriga Nate — Creo que la esperaré sentado aquí en la cama — fingió que se iba a sentar y Emi gritó.

— ¡No papá! — nos pusimos a reír y Emi salió de bajo del edredón — Estoy aquí.

— Oh por dios estás aquí, casi me siento sobre ti hija — dijo escandalizado haciendo que las risas de Emi estallaran. Aproveche de volver a la cama, siento que Nate entró helado, debe hacer mucho frío afuera. Nate se sentó en la cama y Emi se acurrucó a su lado.