Capítulo 14: La Idea Perfecta Para Torturar A Nathaniel.

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SOPHIE



— ¿Supongo que hablan de trabajo? — solté a Hector en un segundo poniéndome roja — Creí que estabas en casa, bueno ahí te dejé en la mañana.

— Hola princesa — papá me saludó y no sé de donde salió — Pensé que no vendrías a trabajar — quiero que me trague la tierra — Señor Mackarel — saludo cordial a Hector.

— Señor Thompson, señores Johnson — saludo Hector a mi padre, a Nate y al abue Nathaniel.

— ¿Están hablando de trabajo? — preguntó papá intrigado observándonos.

— No, no estoy aquí por trabajo — se hizo un silencio incómodo.

— Ah — dijo papá algo descolocado — Bueno, nos vemos — caminó a su mesa con el abue Nate y Nathaniel algo iba a decir cuando llego el mesero con nuestro platos.

— Que lo disfruten — dijo el chico de forma alegre haciendo que me relajara.

— Gracias — respondí nerviosa.

— Provecho — dijo Nate caminando a su mesa dejándonos solos y al fin pude respirar.

— Es algo intenso tu ex — dijo Hector, le quite la vista a Nate y me concentré en Hector.

— No es mi ex, nunca fuimos nada, solo somos los padres de Emi.

— Lo siento, no quería ser entrometido.

— No te preocupes — esta vez yo tomé su mano — Lo siento por ese momento incómodo — sonrío acariciando mi mano de vuelta.

— Para mi no fue incómodo, así que tranquila, ahora probemos la comida que por cómo se ven los platos, deben estar deliciosos— asentí feliz soltándolo y probando mi ensalada favorita.

Terminamos de comer y dije que lo acompañaba a la revista, me tomó la mano mientras caminábamos, me hizo sentir especial, como si me protegiera con ese simple gesto o simplemente es porque es la primera vez que un hombre me toma de la mano para caminar por la calle sintiéndome como algo más serio "Que una simple salida"

Llegamos a la revista, en la esquina anterior me dio un beso de despedida, para luego entrar al edificio y guardar más las composturas, en el ascensor en su piso se despidió de un beso en la frente y bajó, y yo bajé un piso, voy furiosa, y no a mi oficina exactamente. Ni siquiera toqué su puerta para entrar, llegué y entré, estaba quitándose la corbata con brusquedad, cuando me vio me miró unos segundos, pero luego me quitó la vista.

— ¿Quién te crees que eres? — me miró enojado — ¿Qué es eso de "Ahí te deje en la mañana"?

— ¿Con él te estabas besando esa noche? ¿Él es con quién irás a mi cena de compromiso?

— Si y qué, hay algún problema con eso — negó con su cabeza realmente enojado.

— Ningún problema Sophie — se sentó en su silla de malas ganas concentrándose en su computador.

— Entonces última vez que te entrometes de esa manera en algo que no te corresponde — me giré enojada, tenía ganas de gritarle, golpearlo, me enoje como nunca cuando me dijo "Ahí te deje esta mañana" como si aún fuera una niña.

— Entonces supongo que ya que andas aquí y te sientes de lo más bien tú irás a buscar a Emi a la escuela.

— Claro que si, yo voy.

Si Me Encuentras En Manhattan Where stories live. Discover now