Capítulo 18: Ese Anillo Era Para Ti.

5K 330 46
                                    

SOPHIE


— Es hora de hablar — lo dijo enojado y asentí con miedo, imagino que hablara sobre Lily y la desilusión se apoderó de todo. Salió de encima, se sentó sobre la cama y me desconcentré en su cuerpo tonificado y tatuado, me tapé mis estrías de forma sutil intentando pasar desapercibida, pero Nathaniel me quitó la sábana — Odio que te tapes — me puse roja, tiene razón, siempre me ha visto desnuda, él me ha visto en mis peores momentos.

— ¿Qué quieres hablar ? — pregunté juntando mis manos de forma nerviosa.

— Empecemos desde el inicio — asentí ilusionada, ¿Hablaremos de nosotros? — Quiero saberlo todo, obviamente sé los errores que he cometido y me pesa la culpa, pero quiero oírlos, quiero oír lo que sentiste, como te sentiste, siento que para avanzar debes soltar todo lo que llevas guardado ahí dentro, porque sé o al menos siento, que aún me odias Sophie — asentí mirándolo con ternura y tristeza, tiene razón, siempre lo termino alejando por rechazo, porque recuerdo que me causó daño.

— Será para largo — respondí con risas nerviosas y Nathaniel levantó sus hombros.

— Iré a dejar a Emi al preescolar y cambiemos la reunión de las 09:00 AM para las 17:00 PM, así tendremos hasta las tres de la tarde para conversar, vamos a buscar a Emi y la podemos dejar con mamá, pero me debes acompañar a esa reunión en la tarde.

— Me parece una excelente idea señor Johnson, prometo acompañarlo a esa reunión — me tomó del rostro besándome con fuerza, y yo no doy mas de la felicidad, por fin siento que tenemos una solución. Desde el martes en la noche siento que Nathaniel me ama y espero saberlo hoy día mismo, pero al mismo tiempo me da miedo que solo sean mis ansias de no perderlo.

Nathaniel se duchó, se vistió y yo en bata fui a hacer lo mismo con Emily. Emily es la más feliz porque Nathaniel está aquí tomando desayuno con nosotras nuevamente. Cuando estuvieron listos, Nate fue a dejar a Emi al preescolar y yo aproveché de ducharme. Me puse vestuario cómodo, unas nuevas mallas de yoga que tenía guardada de un material muy suave y reconfortante. Me dio tiempo de maquillarme un poco y secarme bien el cabello. Sonó el timbre y me acerqué a la puerta abrir, al verlo de pie sonreí enseguida.

— Ya no toques el timbre, solo usa tu llave — sonrío y entró dándome un beso, espero que desde ahora cada vez que Nathaniel entre por esa puerta sea con un beso de bienvenida. Caminamos al sofá, Nathaniel se quitó sus zapatos y yo mis zapatillas.

— No debí haberme puesto traje enseguida, pero no tenía más ropa aquí — me puse a reír, se quitó su chaqueta y arremangó sus mangas desabrochándose los primeros botones de la camisa para quedar más cómodo — ¿Listo? — asentí nerviosa — Te escucho.

— Primero empieza tú, solo quiero saber si para ambos el primer error fue el mismo — Nathaniel es arrogante y egocéntrico. Siempre lo ha tenido todo en la vida, lo que quiere, lo tiene, fácil. Por eso quiero saber si en estos momentos será arrogante y egocentrista, si me culpara a mí de sus decisiones o si será capaz de ver errores que yo veo.

— Yo creo que el primer error fue el día en que decidí aceptar ser Académico en Columbia — sentí que me destensé por completo — Porque si te pones a pensar bien y analizar bien la situación, ese día ya estabas embarazada, ya sean horas, días o semanas, ya estabas embarazada, y aunque no hubieses estado embarazada, ese día yo te dejé a ti, yo me arriesgué a perderte para siempre — sentí un nudo en la garganta y mis ojos se pusieron llorosos — A veces pienso que si no fuese por Emily, yo no te hubiera vuelto a ver en esta vida, porque eres joven y hermosa, tienes todo el dinero del mundo para haber tomado tus cosas y haberte marchado lejos, tengo que admitir que cuando quedaste embarazada, vi a Emily como una esperanza para recuperarte — quedó un silencio mientras nos mirábamos — Vamos Sophie di algo — pidió triste tomando mis manos.

Si Me Encuentras En Manhattan Donde viven las historias. Descúbrelo ahora