Si Me Encuentras En Manhattan

Capítulo 6: Jugador De Polo De Ojos Verdes.

Me alejé un poco de todos, caminando hacia el jardín, busqué su contacto en mi teléfono y le marqué, pero al tercer tono rechazó mi llamada. Abrí WhatsApp para enviarle un mensaje, me metí a su chat, estaban los mensajes que no le respondí en la semana, y estaba en línea. Me puse a teclear a la velocidad de la luz preguntando porqué se fue, pero pensé en que me acaba de rechazar la llamada, se desconectó de WhatsApp y yo borré todo lo que estaba escribiendo y guardé mi teléfono.

- Sophie, levántate iremos a comer al club de campo - me cubrí hasta la cabeza con el edredón, mamá lo tiró fuerte y me puse a chillar, ella a reír - No se nota la madurez de los 18 años - bufé molesta quitándome el cabello del rostro.

- Si me levantaré - se acercó a mi a darme un beso en el cabello y se fue de mi habitación. Anoche no dormí bien después de lo sucedido, dormí a saltos, si vibraba mi teléfono revisaba si era Nate, independiente de la hora, pero resultaban ser solo notificaciones de aplicaciones o correos entrantes.

Bajé vestida con jeans negros y una aviadora del mismo color, bajo la aviadora un suéter de cuello alto color marfil muy ajustado. Me puse unos botines negros con unas plataformas para verme mucho más alta y estilizada, y saqué el colgante de mi cuello para que quedara a la vista sobre el suéter.

Abajo estaban todos, faltaba que bajara Louise, abrí la puerta para salir, si sigo abrigada así aquí dentro me asfixiaré de calor. Papá estaba fumando afuera. Me sonrío al verme salir. A lo mejor es el momento de decirle que postulé a Bioquímica a Columbia y no a alguna ingeniería, publicidad, literatura, u otras como mis hermanas para trabajar en la revista. Pero sentí la puerta tras de mí, mis hermanas y mamá.

- Estamos listas, vámonos - dijo mamá, papá sonrío mirándonos a todas.

- Son tan hermosas, nadie me advirtió que crecerían tan rápido - se acercó a mí y me abrazó, caminamos abrazados hacia el vehículo - Y tú eres la más traidora de todas, se supone que tú deberías haberte quedado pequeña para siempre - me colgué de su cuello, le di un beso en su mejilla y me apretó contra él.

Llegamos al jeep y subieron mis hermanas primero, al subir yo me giré a mirar a mis padres, papá agarraba un mechón de cabello de mamá, alcancé a escuchar que le dijo "Podríamos hacer maldades antes que aparezca mi esposa" y mamá se puso roja quitándole la mano, sonriéndome incómoda, sonreí y terminé de subirme al vehículo.

Al llegar al club de campo, caminé directo a las mesas de comida.

- Sophie - sentí la voz de papá y me giré - Iremos primero al partido de Polo.

- Pero y el desayuno - me quejé.

- Eso deberías haberlo pensado la primera vez que te fui a levantar, nosotros tomamos desayuno en casa - boté aire quejándome, sentí su risa y caminé de malas ganas hasta su lado.

Al llegar a las gradas me di cuenta que estaba la tía Step, el tío Nathaniel y Chloe, mi corazón comenzó a latir, pero no vi a Nate.

- El partido ya va a comenzar - dijo la tía Step - Esperemos que el equipo de Nate gane - miré hacia el césped y lo vi de acaballo, la respiración se me cortó, se ve demasiado atractivo con esos pantalones blancos, botas altas café y la camiseta de polo azul marino. Le quité la vista rápido, aunque no esté mirando hasta este punto y no nos haya visto llegar. Todos nos saludamos y se sentaron a observar el partido.
No podía dejar de mover mi pie, duele mirarlo así, cabalgando con esa vestimenta, parece el sueño de cualquiera.

- Nate debe ser el pecado de toda la primera grada - dijo Chloe molesta, miré hacia abajo y había un grupo de chicas muy bien vestidas mirando el partido y riéndose entre ellas.