Capítulo 23: Amores, Enredos Y Una Cena De Compromiso.

5.6K 326 58
                                    

NATHANIEL


— ¡Deja de reírte y has algo! — me dijo Sophie enojada y desesperada mirando a Enrique en el suelo, intenté ponerme serio, pero con risas comencé a tirarle aire y golpearle en el rostro para que reaccionara, comenzó a moverse un poco.

— Vamos Enrique despierta si no quieres que te de respiración boca a boca — dije molestándolo, moviéndolo para hacerlo reaccionar, se quejó tosiendo.

— Creo que necesito boca a boca de Sophie — sonrió el muy desgraciado y lo solté enojado, sabe que no me gustan las bromas con Sophie.

— Pero Nathaniel no lo sueltes así — dijo enojada Sophie arrodillándose para revisarlo — Enrique ¿estás mejor? que alguien traiga agua — dijo tomándolo y Enrique asintió.

— Tu familia me terminara matando — se quejó, está bien, se sentó tomando agua y respirando más calmado.

— Llamaré a Jacob — dijo Mia preocupada.

— No Mia, no te preocupes estoy bien — le dijo Enrique tranquilizándola.

— No, no, no es normal andar desmayándose por la vida — le discutió Mia sacando el teléfono del bolsillo del
pantalón de Harry.

— Hey cuidado tocaste otra cosa — dijo Harry saltando del susto haciendo que me volviera a reír.

— Ay papá — se quejó Sophie mirándolo y yo no me puedo parar de reír.

— Enrique — sentí la voz de Emi a mis pies, miré hacia abajo — Papá qué le pasó a Enrique — la tomé en mis brazos dándole besos.

— Le falto tomar desayuno, ves por eso es importante siempre tomarse la leche en la mañana — Emi me asintió asustada abrazándome alrededor de mi cuello, me encanta cuando me abraza así. Mi padre y Harry llevaron a Enrique al sofá, ahí se sentó, está mejor. Las miradas que me da Diana, son inigualables, no sabe si acercarse y consolarme, o ahorcarme como Homero a Bart, las miradas entre Matthew y Elif, dios, simplemente no sabría interpretar esas miradas, pero me acabo de dar cuenta de algo triste. No es la misma Elif, esa Elif que al llegar llenaba el salón con su alegría y optimismo, que se escuchaba su risa desde Central Park; y sus gritos y saltos desde Times Square. Es una Elif apagada y retraída, una Elif tímida, que piensa que cada vez que da un paso, es un paso que dará en falso y terminará en el suelo nuevamente.

— Amiga creo que mejor nos vemos después — hasta el tono de su voz es diferente, miré a Matthew triste, por su mirada sé que él sabe de este cambio y él es el culpable. No sé si tiene rabia con él mismo, con la vida, o si simplemente quiere irse y encerrarse a llorar en su habitación.

— No Elif, por favor — le pidió Sophie — Necesito hablar contigo, estar contigo, por favor.

— Porque no vas a buscar tu vestido Elif y así cuando lleguen los maquilladores y peinadores, aprovechan de arreglarse juntas para la cena de hoy — dijo Mia, Sophie sonrió asintiendo, como siempre Mia salvando los momentos en esta familia.

— Si por favor Elif que entretenido — le
pidió Sophie tomándola de las manos.

— Bueno, así aprovechamos de hablar y pasar un momento solas — Sophie la abrazó feliz.

— Gracias — Elif la apretó aún más fuerte.

— Iré y vuelvo — Elif se despidió de todos, cuando pasó por Matthew, Matthew le quitó la vista y se corrió. No soy quién para juzgar, si siento que yo también todos estos años lo hice mal, pero no me aguantaré en pensar en que es un completo idiota. Así que Elif tomó el camino de la salida y cuando cerró todo quedó en silencio.

Si Me Encuentras En Manhattan Donde viven las historias. Descúbrelo ahora