Capítulo 9: Marcar la diferencia.

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Me apresuro a llegar al harén ya que los encargados del harén nos han prohibido demora alguna. Cosa que ignoraria, si no fuese por que el mes pasado golpearon ferozmente cien veces a una chica; solo por demorarse en hacer sus tareas, por lo que luego con pies lastimados tuvo que hacer el triple de tarea por una semana. Después de darles ese exagerado castigo nos advirtieron que no importaría quien, criada, favorita o sirvienta de una sultana, sería castigada de igual modo si osabamos desobedecer algunas de sus ordenes o reglas.

Las muchachas abruptamente paran de ordenar cuando me ven cruzar la gran entrada. Se acercan entre ellas a parlotear y reírse. La mayoría de las miradas son dirigidas hacia mi, algunas me observan con envidia y otras indiferentes .

Una gran ola de murmullos se escucha a lo largo de todo el patio. Sus miradas indiscretas y pequeñas risas de locas hormonales, me hacen saber que es de mi de quien están hablando. De seguro nada bueno, he encontrado una guerra en este palacio que yo no he buscado.

- ¡Oh! Lore ya llegaste. - me dice Nur con ¿desilusion?.

- Si, ¿que tiene? ¿Porque todas me observan así? _ inquiero harta de tantas miradas.

- Es que...

- No lograste lo que yo. - a lo lejos oigo la fría voz de Hürrem.

- ¿Y que se supone que tu lograste?

- La mayoría de este harén decía que tu ibas a romper mi récord, pero....no fue así. Escúchame niña, yo pase dos lunas y dos amaneceres con su majestad, y por lo que veo tú le eres indiferente. Solo eres una odalisca, no me llegas ni a los talones.

Ante eso me mantengo callada no obstante mantengo mi cabeza en alto. Si, tiene razón. Yo solo fui un juguete de una noche de su majestad, no volveré a pisar esa osada. Él quiso jugar conmigo y yo me deje. Es verdad, en este palacio no soy más que una odalisca.

- ¿Te vas a mantener callada perra española?

¿Perra?

Uyyyy te retrucaria, pero como no soy española mejor te ignoro.

Indiferente a sus comentarios cojo la falda de mi vestido y camino hacia los cojines donde se encuentran María, Nur y un par de chicas más.

- ¿Como era el sultán? - como los dioses.

- Guapo.

- ¿Que se siente estar en su cama? - dice en un susurro como si su pregunta fuese mala.

Es un deja vu de emociones.- Bien.

- ¡Te lo dije! Serias la concubina de su majestad.

¿Y eso que? ¿Acaso debo ver al gran atributo de la entrepierna de Solimán como un premio? Espero tenga poco conteo de espermas, de lo contrario regresaré al futuro con panza.

- Belinay Gözde.

Escucho mi nuevo nombre salir de la boca de Firial y entonces me paró y me dirijo hacia ella. ¿Como se entero si yo no se lo dije a nadie?

- Acompáñame. - me dice luego de que yo haga una reverencia.

- ¿A dónde? - preguntó, quién sabe tal vez la loca de la rusa quiera asesinarme.

- ¡Oh por Allah!. Eres una favorita, por lo tanto te corresponde una habitación.

Oh cierto mi habitación.

¡Al fin!

Después de todo puede que no halla sido tan malo pasar una noche con ese semental de hombre que me lleva más de medio siglo.

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