Topkapi

Capítulo 21: Desconfianza.

29 de abril del año 1521

- ¡Oh! ¿Como se encuentra señor Ferhat?

- Muy bien señorita. - me respondió con una alegre sonrisa aquel regordete hombre.

- Yyyy..dime ¿que estas cocinando?

- Dolmas.

- ¡Ayyyy! ¿Me daría una? -pregunto con emoción y vos aniñada.

- ¿Que? ¡No! ¡Aleja tus sucias manos de mi comida! - grita espantado ese tipo.

¡Pero oye que no es para tanto!

Estiro mi brazito rápidamente hacia el plato que carga en manos y cojo uno antes de correr riendo hasta la otra punta de la habitación.

- ¡Por Allah niña! Ahora tendré que hacer más.

- ¡Es solo una dolma, no exageres!

- Niña malcriada. - masculla con bronca mientras le pega a no se que con un palo.

Este señor da miedo.

Yo solo me llevo la dolma a mi boca.

¡Ahhhh! Puta madre...¡QUE ASCO!

- PFFFFFF....- escupo en mi mano. - ¿que es esa cosa?

- ¿No te gusto?

- ¿Bromeas? ¡Es un asco!

- ¿Que dices? - levanta el palo en mi dirección. - ¿Te atreves a insultar mi comida? ¡¿Y EN MI COCINA?!

Joder. Este señor me va a matar.

Recuerdenmen nunca más venir a esta cocina.

Mejor, cuando sea sultana me haré mi propia cocina.

Prefiero comer quemado, que comer con veneno, quien sabe...

- No, no, no, están riquísimas. - me llevo el resto de esa cosa asquerosa a mi boca. - si exquisito, tanto que no puedo apreciarlo. - exprese lo último en un susurro, pero su cara de enfado me dijo que había logrado escucharlo.

- ¿Que dijiste? - Ay, la pucha. Se acerca a mi, ¡se acerca con ese palote en su mano derecha haciendo movimientos con el!

- Nada, nada. - y dicho eso salgo corriendo a la velocidad de la luz no sin antes escuchar sus últimas palabras o gritos: "¡No te atrevas a volver, o te daré como comida a los leones".

[...]

- ¡¿Que haces aquí?!

- Si. ¿Que haces aquí? - Me secunda Nur.

- Señoritas. - dice Firial kalfa al llegar al lado de la perra traicionera. - desde ahora la Gözde María dormirá con ustedes.

- ¿Que?

- Como oyó Belinay.

La odio, la odio, la odio.

¡LA ODIO, MAL RAYO LA PARTAAAAA!

- Eso no es posible Kalfa, ya somos dos en la habitación. - Buen punto, te amo Deryaaa.

- Eso es verdad, la habitación ya está llena y cerrada a todo público. - camino hacia la puerta a toda prisa y la abro. - Adiós, digo apuntando con uno de mis brazos la salida.

Sin más ambas mujeres se quedan paradas, la castaña enfadada y cruzada de brazos y Firial alza las cejas  para luego palmear sus manos.

Al momento en que ella aplaude dos hombres ingresan a la habitación con...con ¿madera?