Topkapi

Capítulo 13: mi esencia reluciente.

El frío recorría mi piel. Las flores y árboles están blancos a causa de la nieve.

¡Nieve!

Estaba pisando nieve y estaba afuera del palacio luego de tanto tiempo.

Una lágrima se derramó por mi mejilla, viendo por primera vez en meses algo tan bonito y tan... tan real, no era mi imaginación, si no mis ojos quien lo veía.

No había flores, solo nieve. Sin embargo era igual de hermoso que ver una primavera en todo su esplendor.

- Belinay... - me volteó y ahí...ahí esta.

Me quedo unos segundos observando sus ojos, esos ojos que me han cautivado desde el inicio. En su cara se forma una sonrisa arrogante, ¡idiota! Me golpeó mentalmente. Saliendo de mi transe dejo de mirar su mirada y me dedico a hacer una reverencia.

Recuerda, recuerda Belinay estas enfadada...muy enfadada por su descaro.

- Majestad... - digo cabizbaja.

- ¿ Que sucede mi luna? - dice alzando mi mentón. - ¿ya no me llamas por mi nombre?.

¡ohhhh su voz! Ronca, varonil y gruesa.

¡Por dios! ¡mi lunaaa! Como extrañaba su voz...

¡Estamos enojadas Belinay!

¡Ay ya!...no me regañes.

Bajo mi mentón con tristeza. Uy si Solimán, te haré sufrir.

- ¿Donde esta tu osadía mujer? ¿Donde quedo tu impertinencia mi amor?

No te derritas, no te derritas. Solo dijo....mi pala, si mi pala amarilla.

¡Has drama puta madre!

- Es que...- lloriqueo. - pensé que usted se había olvidado de mí. - hago que mi voz se quiebre al final y bajo mi mirada al suelo con fingida tristeza y decepción.

- ¡Oh Belinay! Mírame porfavor. - sorbo mi nariz y levanto discreta y lentamente mi mirada.

-Disculpa a este hombre enamorado, yo...yo solo quería darte una sorpresa. Siento si herí tus sentimientos, déjame demostrarte que este mes separados valió la pena.

Me lanzó sobre su cuello y sorbo mi nariz una vez más, instantáneamente él acaricia mi espalda "tranquilizandome", perfecto.

Pobre iluso..

¿Enamorado? ¡Pffff! ¿entonces porque se revolcaba con otras mujeres? ¡debería de echarselo en cara!

No te aproveches...recuerda que la paciencia de esta gente es limitada Belinay.

- Pro-prométeme que jamás vo-volverás a...dejarme. - digo entre lloriqueos.

- Jamás...prometo que jamás te volveré a dejar sola mi luna de ojos almendrados.

Sonrió macabramente a sus espaldas.

¡Bravo Belinay!, bravo. Flor de manipuladora estas hecha..

- Para que me has mandado a llamar. - le digo con voz aniñada y llorosa.

- ¿Recuerdas tu deseo desperdiciado?

¿Que si lo recuerdo? Pues claro.

Asiento en forma afirmativa.

----- ------ ----- -----

Época actual:

Cuando dos miradas se cruzan y se encuentren en un baile de emociones, donde aquella luz propia de cada individuo sea contemplada y recordada por el otro, y cada detalle oculto tras esos ojos sea descubierto, considérate perdido en aquella mirada que consideras hipnotizadora.

E.